Donald Trump es el ganador de las elecciones y será el 47º presidente de Estados Unidos. El retorno del candidato republicano a la Casa Blanca pone fin a cuatro años de los demócratas en el poder, con Joe Biden de presidente y con Kamala Harris como aspirante (fallida) a sucederle.
Uno de los temas más comentados durante toda la campaña electoral ha sido la edad de Joe Biden. El demócrata llegó al poder en 2021 con 78 años. Se convirtió en el presidente más longevo de la historia de Estados Unidos, al igual que Trump cuatro años antes, cuando asumió el cargo con 70 años.
Pero el problema de la edad ha cobrado fuerza durante el último mandato, en el que Biden dio muestras de deterioro físico y mental. El mayor ejemplo se vivió en el primer debate de esta campaña hace cinco meses, que provocó que se retirase de la carrera electoral.
Trump recupera el récord de longevidad
Tras la retirada de Biden, Kamala Harris pasaba a ser la candidata más joven con 60 años, dejando a Trump como el candidato de más edad. Sin embargo, la demócrata no ha podido capitalizar esta posible ventaja y por tercera vez consecutiva, ha vencido el presidenciable más mayor.
Donald Trump cumplió 78 años el 14 de junio. En la toma de posesión del 20 de enero, el nuevo presidente asumirá el poder con 78 años y siete meses. Superando así el récord de longevidad de Biden, quien llegó a la presidencia con 78 años y dos meses.
Donald Trump dejará la presidencia en enero de 2029 con 82 años y siete meses, al no poder optar a un tercer mandato por ley. Superando los 82 años y dos meses con los que dejará el cargo Biden. Si hubiese repetido mandato el actual presidente, se habría retirado a los 86 años, posibilidad que difícilmente se dará de nuevo.
La Constitución de los Estados Unidos fija un mínimo de edad para presentarse a las elecciones (35 años), pero no pone un límite máximo. Por detrás de Trump y Biden, el presidente más longevo en llegar a la Casa Blanca fue Ronald Reagan, con 69 años en 1981.
William Henry Harrison es el cuarto de esta lista. Llegó al cargo con 68 años en 1841 y murió 32 días después por una neumonía. Fue el mandato más breve de la historia de EE. UU. Además, Harrison fue el primer presidente del país que falleció en el cargo y uno de los cuatro que perdieron la vida por motivos de salud.