La OMS acusa a Israel de "condenar a muerte" a los gazatíes tras destruir el último hospital operativo al norte de La Franja

La justificación del ejército israelí a la hora de explicar sus ataques contra hospitales siempre ha sido la misma: la supuesta utilización de Hamás de la infraestructura sanitaria con fines militares y no civiles, escondiendo a sus combatientes o usándolos como centros de mando.

Para Israel, el fin ha justificado los medios, pero los más de 500 ataques ejecutados en el último año contra los hospitales han desafiado los consensos históricos sobre las reglas no escritas de la guerra y desde la ONU se alerta de un plan de destrucción deliberado que atenta contra la legalidad internacional.

Reuters

Los tres principales hospitales del norte de Gaza quedan fuera de servicio por el asedio continuo de las tropas de Israel

Aunque las fuerzas de defensa de Israel (IDF) aseguran que más de 400 pacientes y miembros del personal médico fueron evacuados del hospital antes de iniciar la operación, los bombardeos contra sus inmediaciones dejaron decenas de muertos en los días previos.

La ofensiva se ha saldado con 240 detenidos sospechosos de pertenecer a Hamás, entre los que se encuentra el director del centro.

Si bien la situación en el hospital es dura, con decenas de heridos aún en su interior y escenas de enfermos evacuados a pie y sin garantías de seguridad, lo cierto es que lo sucedido en la norteña localidad de Gaza no representa un caso aislado.

De hecho, muchos de los heridos evacuados fueron trasladados a otro centro médico al norte de la Franja (el Hospital Indonesio), donde sus garantías sanitarias son una incógnita ya que también quedó prácticamente destruido tras los ataques israelíes en noviembre de 2023.

La ONU alerta de un plan "deliberado" contra el sistema sanitario

Un reciente informe de la ONU es muy duro con la destrucción "deliberada y sistemática" del sistema sanitario de Gaza por parte de Israel, llegando a acusar al gobierno de Netanyahu de cometer múltiples violaciones de la legalidad internacional. 

En total, se estima en 498 los ataques perpetrados contra establecimientos sanitarios entre el 7 de octubre de 2023 y el 30 de julio de 2024, una cifra que no ha hecho sino aumentar en los últimos meses.

En la misma línea, el Washington Post asegura que 32 de los 36 hospitales que existían en Gaza han quedado inutilizables.

Las fuerzas de seguridad israelíes han justificado en todo momento sus acciones alegando que Hamás estaba utilizando los hospitales como centros de mando o como refugio para sus soldados.

Sin embargo, desde la ONU se alerta del bombardeo sistemático contra los hospitales, sus inmediaciones o las ambulancias en pleno servicio. Además, señalan el asesinato de centenares de médicos o la detención de pacientes, directivos o médicos que posteriormente sufrieron torturas, violencia sexual o de género, según el citado informe. 

Un año de ataques contra hospitales

Aunque desde Israel siempre se ha trasladado que estas operaciones son quirúrgicas y dirigidas contra objetivos concretos, el informe deja constancia de que los ataques fueron generalizados, sistemáticos y divididos en tres grandes fases.

La primera se produjo en el norte entre octubre y diciembre de 2023; la segunda se produjo en el centro de La Franja, entre diciembre de 2023 y enero de 2024 y, por último, entre enero y junio de este año, Israel centró sus ataques contra los hospitales del sur de Gaza.

El ataque más sonado se produjo el 18 de octubre de 2023 contra el hospital Al-Ahli, donde cientos de las miles de personas que estaban ingresadas o refugiándose de los bombardeos sobre la población civil, perdieron la vida.

Tanto Israel como Hamás se culparon mutuamente de la masacre, pero las imágenes de una fuerte explosión derribando el edificio y dejando cientos de cuerpos en el suelo se viralizaron y abrieron la veda: los hospitales dejaron de ser un lugar seguro en Gaza.

Pronto, otros hospitales como el Al-Shifa, el Al-Nasr o el Al-Awda o el Hospital Indonesio fueron señalados como potenciales bases militares de Hamás para justificar ataques contra sus edificios.

Israel llegó a difundir vídeos de túneles subterráneos donde supuestamente había depósitos de armas en algunos de estos enclaves, pero la ONU reitera en su informe que esta información no pudo ser verficada de forma independiente.

Según el informe, en todos estos ataques, el número de civiles muertos y la destrucción generada, sirven de prueba para esclarecer que las fuerzas de seguridad israelíes "no respetaron los principios de precaución y distinción por atacar objetivos protegidos".

También se señala que las órdenes de evacuación a las que Israel se aferra para justificar sus intentos por minimizar los daños, se han producido "sin la antelación o la organización suficiente".

Además de los bombardeos, la falta de acceso a bienes básicos como comida, agua o electricidad, o los desplazamientos forzados, los ataques contra los hospitales constituyen, para Naciones Unidas, otro factor para explicar el "ingente número de muertos" en Gaza.

Sin hospitales operativos en el norte de La Franja

En los últimos dos meses, los tres principales hospitales que quedaban parcialmente operativos en el norte de la Franja de Gaza, el Kamal Adwan, el Indonesio y el Al Awda, han quedado fuera de servicio ante el asedio desde hace más de 80 días y los continuos ataques de las tropas israelíes  dentro de la operación culminada este sábado.

En más de catorce meses de ataques, los muertos en la Franja de Gaza por la ofensiva militar israelí ascienden a más de 45.000 —la mayoría, mujeres y niños—, y los heridos a casi 110.000. Además, se estima que hay más de 10.000 desaparecidos bajo los escombros.

En las conclusiones del informe sobre los ataques contra los hospitales gazatíes, la ONU insta a Netanyahu a cesar este tipo de operaciones y reitera que las directrices de la Corte Internacional de Justicia ordenan que Israel ha de poner fin a la ocupación ilegal de territorio palestino.