Al menos una persona murió este sábado y 132 resultaron heridas por la explosión de una granada en Adís Abeba en un multitudinario mitin de apoyo al nuevo y reformista primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, quien no sufrió ningún daño.
En su cuenta de la red social Twitter, el ministro etíope de Sanidad, Amir Aman, indicó que "una persona murió en el Hospital Black Lion. Querría expresar mis condolencias a la familia y al pueblo etíope".
"Lo que ha sucedido es tan triste. Pero nunca romperá nuestra unidad. De momento, 132 víctimas", subrayó el ministro en referencia a los heridos, entre ellos ocho en estado grave y atendidos en diferentes hospitales de la capital etíope.
"Estoy muy orgulloso de nuestros profesionales de la salud. Hacen todo lo posible para salvar la vidas de nuestra gente", agregó el titular de Sanidad.
La explosión se produjo poco después de que, en la famosa plaza Meskel, terminara su discurso Abiy, quien fue evacuado del escenario del acto por sus guardaespaldas, según se pudo ver en imágenes difundidas por la Agencia de Noticias Etíope (ENA).
En una comparecencia en la televisión estatal instantes después del suceso, aseveró que se trató de un "ataque bien orquestado" que, sin embargo, fracasó.
En su mensaje televisado, el gobernante prometió que ataques de este tipo no impedirán a la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario Etíope (EPRDF), aplicar su programa reformista.
"Quiero asegurarles que no hay vuelta atrás en Etiopía", subrayó el primer ministro, quien envió sus condolencias a las víctimas del ataque y prometió que los responsables rendirán cuentas ante la Justicia.
"El amor -agregó- siempre gana. Matar a otros es una derrota. A aquellos que intentaron dividirnos, quiero decirles que no han tenido éxito".
Según la cadena de televisión OMN, dos mujeres y un hombre fueron detenidos por la Policía en relación con el incidente, que ocurrió detrás del escenario del mitin, al que acudieron decenas de miles de personas.
Abiy, que accedió al poder el pasado abril, es un político reformista de 41 años que ha adoptado medidas favorables a una época más democrática y de mayores libertades en Etiopía, un aperturismo rechazado por sectores conservadores de la coalición gobernante.