Tres personas han sido abatidas a tiros por soldados zimbabuenses cerca de un autobús en el centro de Harare, capital de Zimbabue, este miércoles después de que se desplegaran tropas para sofocar las protestas por las elecciones presidenciales del pasado lunes. En un escueto mensaje publicado por la ZBC, televisión pública, en su cuenta de la red social Twitter, explicaron que "la violencia política en Harare deja tres muertos".
Efectivos del Ejército y de la Policía de Zimbabue se enfrentaron en las calles de la capital con opositores que protestan por un supuesto amaño en los resultados de los comicios celebrados hace un par de días, de los que el principal candidato opositor, Nelson Chamisa, se proclamó vencedor.
Cientos de seguidores de la coalición de Chamisa, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), cuyo principal bastión es precisamente Harare, se han congregado este lunes ante el centro donde la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC) anuncia los resultados provisionales para protestar, al considerar que existe fraude y que su partido es el verdadero ganador de los comicios.
Las unidades antidisturbios de la Policía respondieron con gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersarlos, antes de cerrar las puertas del recinto para evitar que los manifestantes entrasen.
Asimismo, en un vídeo publicado por medios locales se puede apreciar cómo varios militares, seguidos de un camión, se aproximan a una muchedumbre de seguidores del MDC mientras se escuchan disparos.
Según la radio privada zimbabuense Star FM, los soldados estarían efectuando salvas de munición real para ahuyentar a los manifestantes. El citado medio también asegura que los militares han reclamado a los periodistas que se encontraban cerca que apagasen sus cámaras.
Durante las protestas, los seguidores de la oposición lanzaron piedras al hotel que acoge el centro de recuento de la ZEC y a la sede central de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), de la que quemaron un autobús.
También se prendió fuego a neumáticos para formar barricadas que evitasen la llegada de vehículos a la zona en la que se concentraban, donde algunos de los seguidores del MDC también quemaron réplicas de las características bufandas con los colores de la bandera zimbabuense que suele llevar el presidente y candidato de la ZANU-PF, Emmerson Mnangagwa.
El principal diario estatal del país, el Herald, denunció que "algunos seguidores del MDC" estaban lanzando piedras contra la sede central antes de ser dispersados por los cañones de agua de la Policía. Mnangagwa reclamó en su cuenta de Twitter que "todos desistan de hacer declaraciones provocativas", y pidió "demostrar paciencia y madurez, y actuar de forma que priorice a la gente y su seguridad".
"Es la hora de la responsabilidad y, sobre todo, de la paz", agregó el jefe de Estado, que busca la reelección. Las tensiones en Zimbabue, especialmente en la capital, han ido en aumento desde el martes, día posterior a los comicios, después de que la ZEC se negase a anunciar resultados provisionales de las elecciones presidenciales y publicase en su lugar solamente los de las legislativas.
Desde la jornada electoral, Chamisa ha publicado varios mensajes en su cuenta de Twitter en los que asegura que, según el recuento paralelo del MDC, ha vencido en los comicios.
La coalición opositora ha planteado dudas sobre la transparencia del proceso, y ha acusado a la Comisión de ser parcial a favor de la ZANU-PF y de retrasar voluntariamente la presentación de resultados.
Por su parte, la ZEC todavía no ha hecho publicado datos relativos a las presidenciales, alegando que los representantes de los 23 candidatos todavía no han verificado todos los resultados, un requisito legal previo a la publicación de los resultados.