Las víctimas del ciclón Idai, que ha devastado pueblos y ciudades en el sureste de África, sobrepasan ya las 200, pero podrían superar el millar, advirtió este miércoles el presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi.
"Formalmente y hasta el momento hemos registrado al menos 84 muertos (en Mozambique), pero todo indica que podemos registrar más de mil muertos", dijo Nyusi, después de visitar este fin de semana las provincias afectadas.
El domingo, Nyusi sobrevoló en helicóptero Sofala, Zambézia, Manica y Tete y, en un mensaje en la radio estatal, alertó este lunes de que "más de 100.000 personas están en riesgo", en una zona con 1,1 millones de habitantes.
Según el relato del presidente, que coincide con las imágenes y vídeos de testigos y organismos internacionales, las inundaciones han hecho desaparecer bajo las aguas poblaciones enteras, mientras que otras están completamente incomunicadas.
Beira, una de las principales ciudades del país, ha quedado destruida en un 90%, de acuerdo con la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR). "La situación es terrible, la magnitud de la devastación es enorme. Parece que el 90% del área está completamente destruida", afirmó el director del equipo de evaluación de la FICR en Beira, Jamie LeSueur, en un comunicado difundido este lunes.
Sudáfrica, que ha sufrido cortes de energía debido al fenómeno meteorológico, ha enviado tropas a Malaui y Mozambique para que ayuden en las labores de rescate.
El ciclón Idai llegó al litoral de Mozambique, a unos 300 kilómetros al este de Zimbabue, y continúo su trayecto hacia el este de Zimbabue el viernes, donde los fuertes vientos y las lluvias torrenciales han causado desbordamientos de ríos y graves daños en las principales vías de comunicación.
Los fallecidos en este país alcanzan los 82, pero las cifran podrían aumentar dado que siguen las labores de búsqueda y rescate, según la información ofrecida por la radiotelevisión estatal ZBC.
Esta mañana, el presidente zimbabuense, Emmerson Mnangagwa, volvió al país desde Emiratos Árabes Unidos (EAU), una visita que criticó la oposición por estar ausente mientras el país vivía esta catástrofe.
El mandatario declaró a la radio estatal que la nación está "profundamente afligida" por la catástrofe y que las Fuerzas Armadas hacen todo lo posible para asistir a las familias afectadas.
Sin cifras conjuntas oficiales, a las 166 víctimas mortales que contabilizan Mozambique y Zimbabue, se suman otras 56 en Malaui.
Antes de que el ciclón se formase, en el canal que separa este país de la isla de Madagascar, Idai tenía la forma de tormenta tropical que ya había provocado más de un centenar de muertos en Mozambique y Malaui, conforme a datos facilitados el miércoles pasado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Más de medio centenar se habían registrado en Mozambique y otros tantos en Malaui, donde las inundaciones ya afectaban entonces a más de un millón de personas.
El ciclón también ha destruido numerosos campos de cultivo, justo cuando estos países se preparaban para la cosecha, lo que puede tener graves consecuencias para la seguridad alimentaria de la región.
El alcance del ciclón, uno de los más importantes vividos en la región, ha llegado hasta Estados mucho más al norte como Kenia, donde el instituto meteorológico ha alertado de que la sequía que vive una parte del país ha podido ser acentuada por Idai.
El ciclón, que ha reducido el flujo de humedad del océano Índico, ha provocado que las lluvias se hayan retrasado en Kenia, puntualizó este centro.
La ONU y sus socios humanitarios en Mozambique han hecho un llamamiento para recaudar 40,8 millones de dólares (unos 36 millones de euros), con el fin de brindar ayuda urgente a este país, aunque todavía no han podido estimar con exactitud los daños causados por este desastre natural.