El presidente de Sudán, Omar al-Bashir (75), ha dimitido este jueves y las autoridades están en proceso de establecer un consejo de transición para legislar, según informan fuentes gubernamentales y un ministro provincial del país.
El ministro de defensa Awad Mohamed ha anunciado en la televisión estatal, entrada la tarde de este jueves, que liderará el país durante los próximos dos años mientras tiene lugar el periodo de transición, liderado por un consejo militar.
También ha anunciado la detención de Bashir y la declaración del Estado de Emergencia en el país por los próximos tres meses.
Entre las medidas que ha tomado, están el cierre del espacio aéreo en el país durante 24 horas y las fronteras hasta nuevo aviso, la disolución del "régimen", elecciones al final del periodo de transición, la suspensión de la Constitución, y el alto el fuego en todo el país.
Esto ha sucedido después de meses de protestas contra el presidente, que lleva 30 años en el poder. La televisión estatal de Sudán ha informado de que las fuerzas armadas del país harán un "anuncio importante" pronto mientras en la radio nacional suena música patriótica.
El ejército ha desplegado tropas en en Ministerio de Defensa y más soldados cortan las carreteras y puentes clave en Jartum, la capital de Sudán. Durante la última semana, miles de personas se han manifestado en contra del gobierno.
Estas protestas dejaron el pasado miércoles 11 muertos, siendo la mitad de ellos "fuerzas gubernamentales". "Ha caído, hemos ganado", corean ahora los manifestantes. Los soldados se dirigen hacia la sede del Movimiento Islámico de Bashir.
Presos políticos liberados en todo el país
El líder de la oposición asegura que Bashir se encuentra detenido con un "gran dispositivo de seguridad". En la televisión estatal se da ahora un mensaje: "Las fuerzas armadas presentarán un importante comunicado dentro de poco. Estad preparados".
El servicio de inteligencia y seguridad ya ha anunciado la liberación de presos políticos de cárceles de todo el país. "Varios de los liberados volvieron a sus casas, otros se dirigieron a la sentada", relató Uedaa, en referencia a la concentración multitudinaria que se mantiene desde el pasado sábado frente al cuartel general del Ejército.
Ahora, decenas de miles de personas se han lanzado a la calle en el centro de Jartum con alegría, bailando y cantando eslóganes contra Bashir.
"Esperamos buenas noticias, noticias felices que llevamos esperando 30 años", dice uno de los manifestantes, según recoge Reuters. "No aceptaremos que los socios de Bashir formen parte de la nueva situación. Esa gente ha asesinado a manifestantes", dice otra persona.
El principal grupo de manifestantes asegura que solo aceptarán un gobierno civil compuesto por las figuras de la oposición. "Solo aceptaremos una transición civil compuesta por las fuerzas de la Declaración de Libertad y Cambio". Los manifestantes aseguran que se mantendrán en sus posiciones "hasta que triunfemos".
Bashir, un golpista aferrado al poder
Bashir es un paracaidista militar que llegó al poder en un sangriento golpe de Estado en 1989, y desde entonces ha sido una figura divisoria que se las ha apañado una crisis tras otra, resistiendo los intentos de Occidente de debilitarlo.
Sudán ha sufrido varios periodos de aislamiento desde 1993, desde que Estados Unidos añadiera a Bashir a su lista de terrorismo por acoger a terroristas islámicos en el país. Cuatro años después, EEUU siguió con sanciones a Sudán.
Bashir también ha sido acusado por la Corte Penal Internacional de La Haya, acusado de genocidio en la región de Darfur durante una insurgencia en 2003. La última crisis ha surgió el pasado fin de semana, cuando miles de manifestantes comenzaron a acampar en los alrededores del Ministerio de Defensa en Jartum, donde se sitúa la residencia presidencial.
Todo estalló el pasado martes, cuando los militares intentaban proteger a los manifestantes y el servicio de inteligencia y seguridad intentaba dispersarlos. Al menos 11 personas murieron, y entre ellas, 6 eran miembros de las fuerzas armadas.
Desde el pasado diciembre, Sudán se ha visto envuelto en persistentes protestas a raíz del intento por parte del gobierno de subir el precio del pan, además de la ya existente crisis económica que ha afectado a los precios de la gasolina y a la falta de dinero en efectivo.
Los líderes de la oposición han llamado a los militares a ayudar en la negociación para acabar con el mandato de Bashir y liderar una transición hacia la democracia.