Al menos 17 personas murieron este domingo y otras 420 resultaron heridas debido a una cadena de explosiones ocurridas por una "negligencia" en un cuartel militar de Bata, la ciudad más poblada y capital económica de Guinea Ecuatorial, informó el Gobierno.
"La ciudad de Bata ha sido víctima de un accidente ocasionado por la negligencia y descuido de la unidad encargada del cuidado y protección de los depósitos de dinamitas y explosivos anexos al de las municiones del cuartel militar de Nkoantoma, los cuales cogieron fuego de la quema de las fincas en sus cercanías por los vecinos", ha declarado el presidente del país, Teodoro Obiang.
En la declaración, leída en la televisión estatal TVGE, Obiang ha señalado que "las ondas expansivas de las explosiones ocasionaron grandes destrozos en casi todos los edificios y tiendas de la ciudad de Bata" y, "considerando la magnitud de los daños ocasionados", ha solicitado ayuda a nivel nacional e internacional.
El presidente ha expresado su "más profundo pésame y consternación a las familias" de los fallecidos y su "total apoyo y solidaridad" a los heridos y quienes han sufrido pérdidas materiales.
Igualmente, ha indicado que ha solicitado que se investigue el incidente para "el total esclarecimiento de lo ocurrido y la depuración de las responsabilidades".
Cuatro explosiones
En torno a las 15.00 hora local de este domingo, ocurrieron tres explosiones sucesivas y dos horas más tarde se produjo una cuarta. Todas ellas sacudieron el cuartel de intervención rápida del Ejercito, en el barrio de Nkoantoma, que cuenta con una armería.
El cuartel de Nkoantoma se encuentra cerca de una zona de viviendas sociales, y decenas de personas huyeron del lugar del siniestro, varias de ellas heridas, según mostró la televisión estatal.
"Está siendo una empresa titánica que está poniendo a prueba la capacidad de los ecuatoguineanos y el Gobierno", admitió el viceministro de Sanidad, Dámaso Mitoha Ondo'o, en declaraciones a TVGE desde Bata.
En las imágenes difundidas por la televisión estatal, se ve a los equipos de rescate sacando gente, incluidos niños, de los escombros y a víctimas que sangran y son atendidas en los hospitales.
Según explicó a la agencia Efe una española residente en Bata, urbe de la parte continental del país con más de 300.000 habitantes, hubo "una explosión enorme".
"Se nos abrieron todas las ventanas -prosiguió-, hemos sacado a todos los niños de casa y nos hemos salido al jardín. Hemos visto una columna de humo y de repente ha habido una segunda explosión y al poco otra más, las dos últimas más débiles".
Tras la explosión se cortaron las telecomunicaciones y cundió el pánico entre la población al no poder contactar por teléfono a sus familiares, si bien se restablecieron más tarde.