El grupo yihadista Al Shabab continúa causando estragos en Mozambique pese a los esfuerzos del Gobierno del país por frenar su avance, que incluso ha contratado a empresas extranjeras privadas "para proporcionar una variedad de entrenamiento y asesoría militar y contrarrestar eficazmente la insurgencia dentro de sus fronteras".
Los constantes ataques yihadistas ponen en peligro la inversión de las multinacionales en Mozambique, que llegan atraídas por su gran riqueza de gas natural y piedras preciosas (rubíes). Así, la compañía francesa Total ha decidido suspender el proyecto de gas millonario que planeaba reanudar la próxima semana en el norte del país, después de que el miércoles Al Shabab desplegase el miércoles un cruento asedio sobre la ciudad mozambiqueña de Palma, que aún se mantiene.
"La reanudación del proyecto que estaba prevista para principios de semana está obviamente ahora suspendida", anunció en un comunicado emitido el sábado por la noche por la petrolera gala, en referencia a sus planes para la construcción de una planta de licuado de gas natural en la mozambiqueña península Afungi, cercana a Palma.
Total también señaló que no hay víctimas entre su equipo de Afungi y comunicó que redujo al mínimo la fuerza de trabajo en la zona. Mientras, la situación se mantiene crítica en Palma, situada solo a unos kilómetros de Afungi.
Hasta este sábado se habían confirmado al menos siete muertos por culpa de la incursión de Al Shabab, pero la gravedad real de lo que ocurre en la ciudad todavía se desconoce, ya que las fuerzas de seguridad mozambiqueñas aún luchan para retomar el control de la urbe.
Huida del ataque
En la ciudad se alojaban numerosos extranjeros que trabajaban en los proyectos gasísticos de la zona.
El viernes, al menos parte de un grupo de 170 civiles que se había refugiado en un hotel de Palma para resistir el asedio intentó escapar y sufrió una emboscada de los yihadistas.
Alrededor de un centenar de personas de esa fuga sobrevivieron y consiguieron llegar a la costa, con cobertura de las Fuerzas de Defensa y Seguridad mozambiqueñas, y se refugiaron en las instalaciones fortificadas de Total, según indicaron a Efe trabajadores de la zona.
Entre los extranjeros atrapados en Palma figuraba un ciudadano español que logró escapar y se encuentra a salvo, trasladado a la ciudad de Pemba, según confirmaron a Efe este sábado fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Pese a la poca información que se conoce, medios locales avanzan que podría haber decenas muertos y que la ciudad está siendo destruida por los terroristas.
El ataque sobre Palma se produjo solo unas horas después de que el Gobierno del presidente mozambiqueño, Filipe Nyusi, y Total anunciaran que "pronto reanudarán las actividades de construcción en Afungi con la implementación de medidas de seguridad adicionales".
Otros proyectos
Desde diciembre de 2020, la construcción de diversas infraestructuras necesarias para la explotación del gas natural existente en esa área se ha interrumpido debido a los ataques de Al Shabab a lugares cercanos al citado proyecto.
La iniciativa de Total para construir una planta de licuado de gas natural con capacidad para 13,1 millones de toneladas anuales había conseguido una financiación de 14.900 millones de dólares, anunció la compañía el pasado julio.
El Proyecto LNG representa una inversión total de 20.000 millones de dólares y supondrá el levantamiento de una planta en tierra con dos trenes de licuado de gas natural para los yacimientos de Golfinho y de Atum de la concesión marina Área 1.
Terror desde 2017
Al Shabab, que no guarda relación con el grupo yihadista homónimo de Somalia, aterroriza el norte de Mozambique desde 2017 y ha causado, hasta la fecha, miles de muertes y casi 700.000 ciudadanos desplazados.
La crisis humanitaria en Mozambique va en aumento mientras los yihadistas queman pueblos enteros, decapitan a personas, incluidos menores, y cometen otros crímenes, según advirtió el pasado día 22 la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Estados Unidos designó recientemente a Al Shabab como "organización terrorista internacional" afiliada al Estado Islámico.