Marruecos va a formar a sus propios influencers para combatir el extremismo religioso con las mismas herramientas con las que triunfan los más radicales: redes sociales en lugar de sesudos discursos de teólogos que nunca llegan a los más jóvenes.
La idea ha surgido de la Rabita Mohammadia de Ulemas, un centro de reflexión religiosa creado por el rey Mohamed VI y que tiene entre sus misiones hacer conocer los valores del "islam del justo medio" y deconstruir los discursos extremistas.
La intensa actividad de los yihadistas en las redes sociales ha llevado a la Rabita a concluir que necesitan ser contrarrestados con lo que llaman "influencers en tono positivo", que serán en todo caso independientes de la institución.
Al estudiar el discurso del extremismo islámico, la Rabita observó cómo los grupos yihadistas han sabido adaptarse a la innovación tecnológica, además de recurrir a conceptos izquierdistas, panarabistas o inspirados en las teorías de liberación para captar a futuros adeptos antes de pasar a la fase de adoctrinamiento.
Inmunización
La tecnología, aliada al discurso victimista, hace que los jóvenes sean fácilmente presa de estos extremistas en la web, por lo que necesitan ser inmunizados a través de discursos positivos.
¿Cómo? Reclutando a una serie de personas, también jóvenes, que creen contenido según la cultura de los "influencers".
El secretario general de la Rabita, Ahmed Abbadi, explicó en una entrevista con Efe que el objetivo de este nuevo proyecto es capacitar a estos "influencers" para que ejerzan una influencia positiva sobre los jóvenes.
"El joven es un ser soberano que se comunica directamente con el mundo vía internet, tiene su propio estilo y códigos lingüísticos, tiene un alto sentido crítico y no puede aceptar cualquier discurso", indicó Abbadi.
Por tanto, "la solución es la educación de igual a igual, que no significa dar instrucciones" -aseveró- porque no puede haber alguien más "útil y eficaz" para esta labor que los "influencers", cuyas palabras pueden calar más entre los jóvenes que el discurso religioso clásico.
"Hoy en día no puedes abordar a un joven empezando tu discurso con palabras como: Que sepas, y Allah esté complacido contigo, que...", indicó Abbadi, parafraseando así las palabras introductorias que los ulemas suelen utilizar para aleccionar.
Y para que su mensaje sea convincente, Abbadi subraya que estos "influencers" deben ser libres de elegir los contenidos que van a desarrollar e independientes de cualquier institución.
Pero dejó claro que "no trabajan para nosotros" ni cobran por su tarea, sino que colaboran con la Rabita ad honorem y esta les proporciona únicamente unas sesiones de formación.
Al mismo tiempo, explicó que el mensaje de estos futuros influencers no solo está destinado a la juventud marroquí dentro del país, sino a la del mundo entero, incluidos los hijos de los emigrantes marroquíes en el extranjero, porque "vivimos en una era digital por antonomasia", recalca.
Criterios de selección
El proyecto se encuentra actualmente en proceso de implementación con la selección de un primer grupo de 30 jóvenes procedentes de la reputada universidad Al Akhawayn de Ifrán (especializada en formar a ingenieros en informática, finanzas y otras disciplinas técnicas), y posteriormente habrá otro grupo seleccionado de la Universidad Mohamed V de Rabat.
Abbadi señaló que esos elegidos fueron sometidos a una "prueba de solidez" para medir su capacidad de influencia, porque -insiste- los futuros influencers deben necesariamente reunir las siguientes cualidades: poder transmitir un mensaje claro, conciso y corto, ser creativos, y saber elegir los buenos enfoques temáticos para responder a las expectativas de los jóvenes.
Los candidatos recibirán en los próximos meses una formación -en árabe y en inglés- en la que la Rabita pondrá a su disposición material didáctico variado, además de herramientas para pronunciar un discurso o publicar una cápsula informativa.
En cuanto al contenido, estos futuros influencers abordarán los temas que interesan a su generación, que según Abbadi son diversos: los temas religiosos, la adquisición de armas en el mundo, y hasta las inquietudes, miedos y deseos de los jóvenes hoy en día, entre otros.
Según el informe Digital2021 de la agencia We are Social y Hootsuite, el 74,4 % de la población marroquí tiene acceso a internet, y 22 millones de marroquíes son activos en las redes sociales, lo que equivale a casi dos tercios de la población.