Rabat dotará a Londres de electricidad a cambio del reconocimiento del Sáhara Occidental
Ultiman una planta eólica y solar para sacar la electricidad en cuatro cables submarinos de 3.800 km por 22 mil millones de libras.
4 octubre, 2021 02:33Noticias relacionadas
Lo que adelantó El ESPAÑOL acerca de la creación de un cable de electricidad que uniría Marruecos con Reino Unido desde el Sáhara Occidental ya es una realidad confirmada. A cambio, Rabat busca el apoyo explícito de su soberanía sobre este territorio no autónomo pendiente de descolonizar, como hizo antes con Estados Unidos.
A finales del mes de septiembre, el fundador y director ejecutivo de la empresa británica de energía Xlinks, Simon Morrish, dio a conocer el proyecto en la BBC. Una inversión de alrededor de 22 mil millones de libras para la instalación de una planta de energía solar y eólica de 10,5 GW en un área de 1.500 km2, combinada con una instalación de almacenamiento de baterías, en la región de Guelmim-Río Noun (Marruecos).
La energía almacenada en el parque energético se enviará a Inglaterra (Devon) y a Gales (Pembroke) a través de una línea de transmisión de corriente continua con cuatro cables separados de alto voltaje bajo el mar, cada uno de 3.800 kilómetros. Será el cable submarino más largo del mundo.
Xlinks quiere comenzar a tender el cable en 2025. El primero de 1,8 GW estaría en funcionamiento a principios de 2027, y un segundo cable se pondría en marcha dos años después.
Con este megaproyecto, Reino Unido pretende diversificar su combinación energética. Podrá suministrar electricidad con bajas emisiones de carbono a siete millones hogares británicos y cubrir el 8% de las necesidades del país a finales de esta década.
Xlinks will create an export-led cable manufacturing industry in Britain, to manufacture the required HDVC interconnector cable, via a company called XLCC. This will provide 1,350 new, permanent regional jobs by 2024. https://t.co/E95nHhox5u#Xlinks #RenewableEnergy #UK #Morocco pic.twitter.com/UfFIpsNpNN
— Xlinks (@xlinks_uk) October 1, 2021
“Nuestro proyecto Marruecos-Reino Unido proporcionará energía renovable que actúa como energía de carga base. Al utilizar las largas horas de sol y los fuertes vientos de Marruecos, proporcionará una fuente confiable de electricidad sin carbono para el Reino Unido para fines de la década”, explica en su página de Twitter Xlinks.
El objetivo de Xlinks es, según su propia presentación, "suministrar energía sostenible 24 horas al día, siete días de la semana, desde el Sáhara al Reino Unido". Precisa que se trata de "energía limpia, asequible y confiable para lograr cero emisiones de carbono netas en el país".
El servicio consta de almacenamiento de última generación y transmisión submarina. Para ello, Xlinks creará una industria de fabricación de cables orientada a la exportación en Reino Unido, para construir el cable HVDC requerido, a través de una empresa llamada XLCC. Esto proporcionará 1.350 nuevos puestos de trabajo regionales permanentes para 2024, según los datos de la empresa británica; además de los 10.000 puestos de trabajo generados en Marruecos.
Los cables cruzarán Portugal, España y Francia
Han finalizado todas las evaluaciones iniciales y "los resultados son muy satisfactorios", según dijo Simon Morrish en una entrevista con el digital marroquí Medias 24. De hecho, adelantó que ya han iniciado "los estudios y diseños detallados para la producción y transmisión de energía eléctrica". Al mismo tiempo, trabajan en la obtención de las autorizaciones necesarias para la producción, la ruta y la distribución de cables fuera de la costa.
Se consideran tres rutas diferentes, y la que no va por aguas territoriales tiene que descender a 3.000 metros. Por eso, se prefiere la ruta menos profunda, que no alcanza los 700 metros. De esta manera, el cable cruzaría aguas internacionales y se sumergiría en aguas territoriales de Portugal, España y Francia en cuatro ocasiones. Por lo que están tramitando las solicitudes de aprobación.
La idea de transportar la energía no es nueva, pero se ha desarrollado ahora por la importante caída del precio de la energía solar fotovoltaica y el creciente uso de cables HVDC (High Voltage Direct Current) para el transporte de electricidad a largas distancias. En China ya se han construido este tipo de claves con más de 3.000 km. Según los contratos del gobierno, Xlinks ofrecería 48 libras por megavatio hora.
Además, el precio de la electricidad y del gas en Reino Unido se disparó el invierno pasado.
Los británicos eligieron Marruecos porque "es líder mundial y pionero en el desarrollo de proyectos a gran escala y ha creado, durante muchos años, un entorno atractivo para las inversiones en energías renovables", confirmó Morrish. Además, aseguró "la industria marroquí también es muy competitiva y tiene la experiencia necesaria para este tipo de proyectos".
Marruecos y el Sáhara Occidental
La firma de este proyecto con Marruecos en el Sáhara Occidental, junto al acuerdo de asociación post Brexit que afecta a la agricultura, la pesca y los recursos naturales, aproxima el momento del anuncio oficial por parte del Reino Unido acerca del reconocimiento de la soberanía marroquí sobre este territorio no autónomo pendiente de descolonizar, como ya hizo Estados Unidos en un decreto presidencial de Donald Trump el 10 de diciembre, antes de abandonar la Casa Blanca.
Algo que Reino Unido ya hace 'de facto' con las empresas que funcionan en el Sáhara Occidental. Sin embargo, Marruecos pretende la oficialidad.
De hecho, en una entrevista de EL ESPAÑOL, el ex embajador en Rabat Thomas Reilly explicó que "el Reino Unido reconoce los esfuerzos serios y creíbles por parte de Marruecos. Es algo muy sensible, que va a requerir una negociación en el marco de las Naciones Unidas, y por supuesto nosotros acogemos bien estos primeros pasos y las mesas redondas que había conseguido conformar el enviado especial. Reino Unido, como las partes concernientes, deben trabajar por ello, y yo no querría prejuzgar el resultado".
Lo cierto es que Reino Unido es el país más cercano, fuera del mundo árabe y del continente africano, al reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, por sus intereses económicos con Rabat. Al cable de electricidad hay que sumar el proyecto del túnel en El Estrecho, desde la zona norte de Marruecos a Gibraltar.
"Hay una oportunidad enorme de comercio, sobre todo a nivel de energías renovables entre Marruecos y Gibraltar. Sería genial ver esa línea de electricidad entre ambos. Mi primer ministro (Boris Johnson) es muy fan de los puentes, y este es un puente simbólico de la unión de varios pueblos", matizó Reilly.
Explotación de los recursos naturales saharauis
El acuerdo de asociación post Brexit es el mismo que tenían cuando formaba parte de la Unión Europea. De tal manera que se siguen explotando los recursos naturales del Sáhara Occidental, principalmente la exportación de sardina (un 60% de las que se consumen en Reino Unido llega del país magrebí).
"Dejando al margen la política, lo que me parece importante es que hay gente que vive allí, y que esas personas tienen derecho a tener agua, educación, oportunidades económicas y también una estabilidad política. Y si una empresa británica está proporcionándoles agua fresca, y por lo tanto les está dando un mejor acceso a la sanidad, puede ser bueno independientemente de quien esté a cargo de la política del Sáhara Occidental. Así que cuando hablamos de desarrollo es un derecho humano básico para el Sáhara Occidental, y las empresas británicas están encantadas de poder garantizar ese derecho", defendió Reilly.
Al margen del acuerdo comercial, acordaron tres instrumentos jurídicos, entre ellos un pacto mutuo sobre el acceso al mercado británico de todos los productos procedentes del Sáhara Occidental. De tal manera que la pesca, la agricultura y los fosfatos saharauis (tres cuartas partes de las reservas conocidas en el planeta) acceden al mercado británico en las mismas condiciones que los productos marroquíes.
También en el Sáhara Occidental, la empresa británica Sound Energy eligió como socio oficial para la distribución de gas natural licuado (GNL) a la empresa marroquí Afriquia Gaz, que pertenece a Aziz Akhanouch, actual encargado por el rey Mohamed VI para formar gobierno tras ganar las elecciones su partido, la Reagrupación Nacional de Independientes (RNI). Esta compañía firmó un contrato con otra italiana ENEL, dedicada a la producción, distribución y venta de energía eléctrica y gas, para construir una planta de GNL. Enel Green Power acompaña a Marruecos en el proceso de transición energética del país.