Marruecos prohíbe las fiestas de Nochevieja y cerrará sus fronteras hasta el 31 de enero

Marruecos ha prolongado esta Nochebuena el cierre de sus fronteras -decretada desde el pasado 29 de noviembre- y la suspensión de vuelos hasta el 31 de enero en prevención contra la propagación de la Covid-19 y sus nuevas variantes.

La Dirección General de la Aviación Civil comunicó esta decisión que fue publicada en las cuentas de la Oficina Nacional de Aeropuertos (ONDA).

El Gobierno de Marruecos cerró el pasado 29 de noviembre sus fronteras para blindarse ante la variante ómicron y ha prohibido la organización de fiestas y programas especiales en hoteles, restaurantes y establecimientos turísticos durante la Nochevieja.

El país norteafricano, que tiene una tasa de vacunación del 63% de la población, anunció el pasado martes haber detectado un total de 28 contagios de ómicron y otras 46 posibles infecciones.

Sonia Moreno ya informó en EL ESPAÑOL el pasado 22 de diciembre de que la última táctica de Marruecos para presionar a España es el cierre del espacio aéreo con la excusa de la Covid. Además, va más allá, y acusa al Ejecutivo español de irresponsable en el control de la Covid y tacha sus vuelos de "peligro para la salud del Reino".

Acusaciones vertidas en un comunicado del Ministerio de Sanidad marroquí contra España que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, calificó de "inaceptables".

Para Rabat "la situación actual de los vuelos desde España a Marruecos representa un peligro para la salud de los ciudadanos marroquíes, además de poner en riesgo los logros alcanzados por el Reino alauí en la lucha contra la Covid-19" porque consideran que "las autoridades españolas competentes están lejos de garantizar un control riguroso del estado de salud de los pasajeros en el embarque de los mismos en los aeropuertos".

Hace apenas dos semanas el ministro marroquí de Sanidad, Jaled Ait Taleb, aseguraba que la situación epidemiológica en Marruecos era "estable y controlada" gracias a medidas tomadas como el cierre de las fronteras, y advertía de la situación "catastrófica" en Europa.

"Hasta ahora no tenemos ómicron" aseguraba el pasado 10 de diciembre el ministro, quien ha indicado que el verdadero problema se presenta en Europa, inmersa en su quinta ola con una nueva variante.