El Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han protagonizado este viernes nuevos combates en la capital, Jartum, apenas horas después de que las fuerzas paramilitares anunciaran un alto el fuego de 72 horas con motivo del Eid al Fitr, que marca el fin del mes de Ramadán.
La tregua fue anunciada tras el colapso de varios anuncios de alto el fuego durante los últimos días, si bien el jefe del Ejército sudanés, Abdelfatá al Burhan, no concretó si las Fuerzas Armadas la respetarían durante un discurso a la nación dado en la madrugada de este mismo viernes.
Así, la tregua unilateral ha colapsado poco después del anuncio de las RSF, que han recalcado que "no permanecerán de brazos cruzados ante las violaciones de la tregua por parte del Ejército", según las informaciones recogidas por la cadena de televisión sudanesa Al Hadath.
Residentes de Jartum y la ciudad de Bahri han confirmado que se han registrado enfrentamientos en ambas ciudades, tal y como ha recogido la cadena de televisión qatarí Al Yazira, que ha detallado que en el caso de la capital se habían registrado varios bombardeos y ataques con artillería minutos antes de que las RSF realizaran su anuncio.
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Naciones Unidas, la Liga Árabe y la Unión Africana, además de países como Estados Unidos y Kenia, habían pedido abiertamente una tregua conmemorando el último día de Ramadán para lograr un alto al fuego generalizado que pueda sentar las bases para el final del conflicto que sacude Sudán desde el sábado y que han dejado hasta ahora más de 300 muertos, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las hostilidades estallaron el sábado en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la reforma del aparato de seguridad y la integración de la fuerza paramilitar -lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.
El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que Al Burhan encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.