Sólo un terrible terremoto hace interrumpir sus 'eternas vacaciones' en París a Mohamed VI

Las estancias cada vez más prolongadas fuera de Marruecos se han convertido en una constante en los últimos años en la vida de Mohamed VI, que vive unas ‘eternas vacaciones’. Como cabía esperar, el terremoto de 6,8 en la escala Richter ocurrido en la noche del viernes en su país y que ya ha dejado más de 1.300 muertos ha pillado al rey alauita fuera. En esta ocasión, ha sido París la ciudad en la que se encontraba desde el pasado 1 de septiembre.

Mohamed VI ha viajado en la tarde del sábado a Rabat, casi 24 horas después del seísmo, para presidir una reunión de emergencia con todos los poderes del Estado y las fuerzas de seguridad tras el terremoto para coordinar la ayuda a los damnificados.

Según el comunicado remitido por el gabinete real, Mohamed VI ha dado instrucciones para la creación “inmediata” de una comisión interministerial encargada de poner en marcha un “programa de urgencia de rehabilitación y reconstrucción de las viviendas destruidas en las zonas siniestradas en el plazo más breve posible”, la asistencia a las personas en dificultad, especialmente los huérfanos y personas vulnerables y quienes han perdido sus hogares, para proporcionarles alojamiento, alimentos y satisfacer sus otras necesidades básicas.

El soberano ha ordenado también que se abra una cuenta en el Banco de Marruecos para recibir donaciones de ciudadanos y de organismos públicos y privados en beneficio de las víctimas del terremoto, entre otras medidas.

Mohamed VI ha pasado más de 10 meses fuera de Marruecos entre el pasado año y el presente. El soberano ha repartido su tiempo entre Gabón y Francia en las últimas fechas. A finales del pasado mes de marzo, regresó a su país después de casi seis meses de ausencia. Cuatro meses después, en julio, viajó a París para prolongar sus largas vacaciones iniciadas al borde del Mediterráneo en Marruecos.

[El vídeo de Mohamed VI aparentemente borracho en las calles de París]

El rey de Marruecos pasa largas temporadas en París, donde adquirió en julio de 2020 un palacio, ubicado en el distrito 7, por 80 millones de euros y con más de 1.000 metros cuadrados habitables.