África suele ser un continente con el que las desgracias se ceban de manera muy severa. Y especialmente con las nuevas generaciones. Niños y niñas que no tienen las mismas facilidades ni posibilidades que otros que crecen en diferentes partes del mundo. Kenia ha sido el lugar donde se ha desarrollado una nueva catástrofe que tiene conmocionado a todo el país. 

Todo se ha producido en un instituto situado al oeste de la nación. Se trata de una enfermedad aún sin determinar que ha provocado el colapso de más de cien niñas que, de repente, presentaron graves problemas para poder caminar. Las imágenes de las jóvenes intentando acceder a sus clases con pasos errantes han circulado de manera masiva por redes sociales generando una gran preocupación. 

Los expertos que se encuentran estudiando el caso todavía no han conseguido dar una respuesta a lo sucedido. Al parecer se trata de un brote de una enfermedad sin determinar que se centra en la zona de las rodillas. Esta provoca un dolor tan intenso que impide a las jóvenes caminar y que les hace caer al suelo de inmediato. 

Una enfermedad en Kenia deja sin caminar a más de cien niñas

Kenia vive una situación de crisis después del grave problema que han sufrido más de cien alumnas de un instituto para féminas del oeste del país. Tanto es así que el Ministerio de Educación ha decidido cerrar el centro hasta que se descubra qué es lo que ha sucedido y qué es lo que ha provocado esta terrible situación. 

Más de un centenar de alumnas han sufrido una dolencia, que de momento ha sido calificada como "enfermedad extraña" y que se está investigando. Las jóvenes comenzaban a sentir un intenso dolor en sus rodillas que a muchas les provocaba una gran dificultad para caminar. Las imágenes que han trascendido son más propias de una 'película de muertos vivientes' que de una clase de un instituto. 

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De hecho, algunas de las jóvenes sufrían unas dolencias tan importantes que incluso caían al suelo o tenían que ser llevadas en brazos por otras compañeras. El Ministerio de Educación de Kenia y el Gobierno del condado de Kakamega, la zona donde han ocurrido los hechos, emitieron un comunicado informando de las medidas adoptadas para intentar aliviar la situación. 

"Se les ha permitido tomar un descanso temporal y se espera que vuelvan la semana próxima, una vez que la situación haya sido evaluada cuidadosamente y se implementen las medidas necesaria para impedir una situación similar". 

Las imágenes de las jóvenes cayendo en sus clases y en los pasillos del instituto no son las únicas que han causado dramatismo. También la sala de lo que parece ser un hospital donde las jóvenes se agolpan en las camas en una situación caótica y con unos servicios sanitarios absolutamente colapsados. 

Las autoridades se encuentran siguiendo este caso de cerca, pero todavía no se han revelado muchos datos sobre este mal que tiene preocupado al país: "Esta es una enfermedad muy extraña, pero aún estamos analizando los diagnósticos para determinar su causa. Se han extraído muestras de heces, orina y sangre, que se han enviado a los laboratorios de Kisumu y Nairobi". 

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La investigación está siendo coordinada por el Consejo Ejecutivo de salud del condado de Kakamega con el doctor Bernard Wesonga a la cabeza. Suya ha sido la responsabilidad de ponerse en contacto con los medios locales para ofrecer la versión oficial de lo sucedido. 

Algunas fuentes médicas también señalaron que por el tipo de dolor que se producían y a juzgar por lo visto y conocido sobre el tema, podría tratarse de problemas derivados de tener niveles altos de electrolitos. Una cuestión que se produce cuando hay deshidratación, trastorno de las glándulas suprarrenales o problemas en los riñones.