El presidente de Senegal retrasa las elecciones en uno de los baluartes de la democracia africana

El presidente de Senegal, Macky Sall ha anunciado durante un discurso de la nación el aplazamiento de las elecciones presidenciales. Los comicios, que iban a celebrarse el próximo domingo 25 de febrero, serán pospuestos a una fecha todavía sin definir. El jefe del Estado, que lleva liderando el país de África Occidental desde 2012, justifica la decisión en un conflicto entre el Parlamento y el Tribunal Constitucional.

Macky Sall, que no concurría a los comicios de este año, añade que había derogado el decreto que fijaba el 25 de febrero como día de las elecciones presidenciales después la creación de una comisión parlamentaria que investiga a dos jueces del Consejo Constitucional. Los magistrados habrían participado en presuntas irregularidades en la aprobación de candidaturas, sobre todo en aquellos candidatos que tienen la doble nacionalidad franco-senegalesa, prohibida en los textos constitucionales del país.

Es la primera vez desde 1963 que se se aplazan unas elecciones presidenciales en Senegal. La tensión política lleva gestándose desde hace una semana la aprobación definitiva de los 20 candidatos a las elecciones. La demanda fue presentada por el grupo opositor, Partido Democrático Senegalés (PDS) después de la exclusión de la lista de su aspirante, Karin Wade, que tiene la doble nacionalidad franco-senegalesa.

Los comicios se aplazan a unas horas del inicio de la campaña electoral y la llegada de más de 130 observadores electorales de la Unión Europea. Después de la renuncia de Sall, anunciada en 2023 y el encarcelamiento del principal líder de la oposición, Ousmane Sonko, la cita del último domingo 25 de febrero se vislumbraba como una de las elecciones más inciertas de la historia.

Desde 2021, cuando Sonko fue detenido por primera vez, las calles se crisparon con nuevas y reiteradas manifestaciones. El Gobierno de Sall reaccionó e ilegalizó al partido de Sonko. Además, encarceló a miles de personas acusadas de participar en las violentas manifestaciones, así como de participar en las demandas contra el presidente a través de las redes sociales.

La democracia de Senegal está considerada como uno de los baluartes más fuertes de África Occidental. A diferencia de otros países vecinos como Mali, Senegal no ha sufrido ni golpes de Estado ni guerras civiles desde su independencia en 1960. Con la última decisión de Macky Sall, la Alianza de Estados del Sahel (AES), creada recientemente por Burkina Faso, Mali y Níger, ha declarado en su cuenta de X que lo de Sall es un golpe constitucional.

Un año récord en la ruta del Atlántico

Las noticias desde la presidencia senegalesa llegan después de uno de los años migratorios más concurridos y mortales de la historia. En 2023 se ha reactivado la ruta del Atlantico desde Senegal, mientras que la ruta migratoria hacia Europa desde Marruecos se ha contenido. La ruta hacia las Islas Canarias desde Senegal, especialmente desde ciudades como St. Louis, al Norte del pais, ha experimentado un crecimiento sustancial.

Según la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, más de 34.000 migrantes sobrevivieron a la ruta atlántica, una de las más peligrosas del mundo. La cifra marca un récord histórico de llegadas a las Canarias, que supera la crisis de cayucos de 2006 con 31.000 personas. Desde 2006, la Marina senegalesa cuenta con el apoyo de la Guardia Civil y la Policía Nacional de España.

Interior y el visado de tránsito para senegaleses

El pasado 24 de enero, el Ministerio del Interior del gobierno de España anunció que a partir del 19 de febrero exigirá un visado de tránsito para los ciudadanos senegaleses que viajen en avión y tengan prevista una escala en aeropuertos españoles. El ministro, Fernando Grande-Marlaska aseguró que la medida entra en el “marco de la política de la Unión Europea en materia de visados y en materia de protección internacional”.

La medida llega unos días después de adoptarse el mismo requerimiento para aquellos migrantes con pasaporte de Kenia, así como de otros países como Camerún, Costa de Marfil o Sierra Leona, entre otros países africanos y de Oriente Medio.