Agencias

Alerta máxima en Nairobi tras la huida de un hombre que confesó haber matado y descuertizado a 42 mujeres en la capital de Kenia. El individuo, que asegura haber sido sometido a torturas antes de su declaración, se fugó en la madrugada de este martes del calabozo de una comisaría de la ciudad junto a otros doce detenidos.

Collins Jumaisi Khalusha, de 33 años, se escapó de la comisaría de Gigiri, situada a pocos metros de la sede de Naciones Unidas y de la embajada de Estados Unidos, después de cortar una malla metálica de su celda y escalar del muro perimetral, según ha informado una portavoz de la policía de Nairobi.

Según un comunicado firmado por el inspector general de la Policía keniana, Gilbert Masengeli, Khalusha huyó junto a otros doce arrestados, todos ellos de nacionalidad eritrea, acusados de ser inmigrantes ilegales en Kenia.

"Nuestras investigaciones preliminares indican que la fuga contó con la ayuda de infiltrados, teniendo en cuenta que los agentes estaban desplegados en consecuencia para vigilar la estación", apuntó el inspector.

Los agentes policiales se dieron cuenta de la fuga de Khalusha cuando fueron a despertar a los sospechosos para darles el desayuno.

Khalusha fue arrestado el pasado 15 de julio tras el hallazgo, días antes, de al menos ocho cuerpos de mujeres descuartizados envueltos en bolsas de plástico en el vertedero de basura de Kware, un barrio marginal de Nairobi.

Durante el interragotorio preliminar, el presunto asesino en serie confesó los crímenes, aunque al día siguiente aseguró ante el tribunal a través de su abogado había recibido un "trato inhumano" desde el momento de su detención y que necesitaba atención médica urgente.

Ese mismo día se procedió a la detención de otros dos sospechosos -Amos Momanyi y Moses Ogembo, según la prensa local-, ya que los agentes creen que Khalusha no actuó solo.

El jefe de la Dirección de Investigaciones Criminales de Nairobi, Amin Mohamed, asegiró que Khalusha confesó haber engañado, matado y tirado 42 cuerpos de mujeres en el vertedero, todas asesinadas entre 2022. También reconoció que mató a su última víctima el 11 de julio de 2024.

El sospechoso también confesó que todas las mujeres fueron asesinadas del mismo modo y que su primera víctima fue su mujer, a quien estranguló hasta matarla, antes de desmembrar su cuerpo y tirarlo al vertedero, según detalla Mohamed.

Tras proceder a su detención, la policía registró su residencia, donde encontraron objetos como 24 tarjetas SIM, ocho móviles, un ordenador portátil, dos bragas, un machete -se cree que fue utilizado para desmembrar a las víctimas- y bolsas de plástico similares a las que fueron usadas para tirar los cadáveres al vertedero.

Las ocho mujeres cuyos cuerpos han sido encontrados hasta el momento tenían entre 18 y 30 años y la Policía baraja diferentes hipótesis, desde una secta asociada con actividades criminales hasta asesinos en serie o "médicos corruptos".