Al menos 341 personas han muerto por las inundaciones que han golpeado Chad desde finales de julio, mientras casi 1,5 millones se han visto afectadas por la catástrofe, informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
"La situación evoluciona rápidamente. El número de personas afectadas ha pasado de 960.000 el 27 de agosto a más de 1.495.000 personas (más de 266.000 hogares) el 3 de septiembre, según el comité interministerial de lucha contra las inundaciones (del Gobierno chadiano)", dijo la OCHA en un informe que recogen este lunes medios locales.
Según esta agencia de la ONU, las 23 provincias del país se han visto golpeadas por las fuertes precipitaciones que se han hecho "más y más recurrentes durante los últimos años".
Además, 259.000 hectáreas de tierras de cultivo y 164.000 casas han sido destruidas por las lluvias, mientras 66.700 cabezas de ganado se han visto arrolladas.
Así, por ejemplo, al menos quince jóvenes murieron el pasado jueves y otros dos resultaron heridos tras derrumbarse la habitación de su centro formativo, una daara o escuela coránica, en el este de Chad.
También se han visto afectados por las fuertes lluvias otros países de África occidental y central, como Nigeria, la República Democrática del Congo (RDC), la República Centroafricana (RCA), Togo, Costa de Marfil, Liberia, Níger y Mali.
Esta situación agrava las circunstancias de una población ya vulnerable por la pobreza crónica, el subdesarrollo, los conflictos y la inestabilidad política.