La Policía brasileña ha detenido a un hombre sospechoso de planear un atentado durante los Juegos Olímpicos. El hombre sería otro miembro de un grupo de doce supuestos simpatizantes del Estado Islámico (EI) que fue desarticulado la semana pasada, según han señalado este lunes las autoridades brasileñas.
La Superintendencia de la Policía Federal en el estado de Mato Grosso (suroeste) ha confirmado a Efe que Leonid El Kadre de Melo, de 32 años, fue detenido la noche del domingo. La Policía le encontró en el municipio de Comodoro, a 656 kilómetros de Cuiabá, capital regional y próxima a la frontera con Bolivia.
De acuerdo con medios locales, el sospechoso fue detenido por agentes de la Policía Militarizada en la terminal de transportes del municipio. El detenido estaba intentando comprar un pasaje para un autobús regional. Además, las autoridades habían recibido denuncias telefónicas de su localización.
La operación antiterrorista en la que se imbrica esta última detención comenzó hace cuatro días. El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, explicó ese mismo día que se había detenido a diez sospechosos de planificar atentados así como de difundir entre ellos ejecuciones realizadas por el Estado Islámico y hacer apologías del terrorismo.
El titular de Justicia afirmó también que "era una célula absolutamente amateur", pero que había dado sus primeros pasos hacía "actos preparatorios". Según las investigaciones, los sospechosos sólo mantuvieron contacto a través de aplicaciones de mensajería por internet.
Según informó Folha de Sao Paulo, uno de los sospechosos intentó hacerse con un fusil de asalto AK-47 pero no lo consiguió. Por otro lado, varios de los sospechosos habrían jurado lealtad a la organización terrorista a través de internet, pero no habrían interactuado con otros miembros del Estado Islámico.
Tras esas diez detenciones, el ministro señaló que aún estaban buscando a dos sospechosos más. El primero de ellos, Valdir Pereira da Rocha, se entregó a las autoridades el viernes. El segundo, Leonid El Kadre de Melo, fue detenido en la noche del domingo.
La Policía Federal ha afirmado que este último sospechoso será transferido en las próximas horas a una cárcel de máxima seguridad en la que permanecen los otros once detenidos, todos ellos brasileños.
Aunque Brasil no forma parte de la coalición internacional contra el Estado Islámico, el diario brasileño O Globo señala que el objetivo de este grupo era atentar contra las delegaciones de países que sí combaten en Siria e Iraq. El ministro de Justicia afirmó que las olimpiadas han expuesto al país a un mayor riesgo terrorista.
De la misma manera, el grupo SITE, que monitorea grupos yihadistas, advirtió el miércoles de que un canal de Telegram proponía diversos métodos para que 'lobos solitarios' atentasen en los Juegos Olímpicos.
La ley antiterrorista de Brasil, aprobada el año pasado, prevé condenas de entre cinco y ocho años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo y la preparación de actos terroristas está penada con condenas de entre tres a quince años de reclusión.