Susana Malcorra, la ministra de Relaciones Exteriores de Argentina y candidata a ocupar la secretaría general de la ONU "es una mujer inteligente, vigorosa y sabia", ha definido alguna vez el presidente argentino, el liberal Mauricio Macri.
Era casi una desconocida para la mayoría de los argentinos cuando Macri ganó las elecciones al peronismo kirchnerista en diciembre, ocupó la Casa Rosada y la puso a conducir la diplomacia del país suramericano.
Sin embargo, ella ya llevaba tres años como virtual 'número dos' de la ONU. Desde abril de 2012 era la jefa de gabinete del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y había encabezado numerosas misiones del organismo.
Comandó, por ejemplo, las respuestas operativas a la crisis del ébola en África Occidental (2014-2015); la eliminación del programa de armas químicas de Siria (2013-2014); y las negociaciones de paz entre Congo y la región (2012-2013).
Se había desempeñado, previamente, como directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), donde supervisó operaciones en más de 80 países con más de 10.000 funcionarios, entre otras, la emergencia del tsunami en el Océano Índico.
Y también había dirigido el apoyo a las Actividades sobre el Terreno, proveyendo servicios administrativos y logísticos a las operaciones de mantenimiento de la paz y misiones políticas, con más de 120.000 efectivos civiles, militares y policiales.
Además de esas 'batallitas', Malcorra -61 años, casada y con un hijo- también acumula experiencia en la actividad privada. Ingeniera electrónica graduada en la universidad pública, se desempeñó de directora ejecutiva en las filiales argentinas de IBM y Telecom.
Macri la postula para la ONU porque, confió, "es una persona de amplísimo conocimiento que comprende en detalle la agenda internacional que hoy mueve al mundo". Y, a la vez, "Argentina necesita vincularse con los demás países del mundo para desarrollar oportunidades de crecimiento y prosperidad".
Malcorra es una de las dos mujeres latinoamericanas -la otra es la costarricense Christiana Figueres- entre los 12 postulantes a la secretaría general de la ONU, cargo que deberán proclamar los 15 países del Consejo de Seguridad.
"Amo a esta organización. Creo profundamente que la ONU es hoy más necesaria que nunca", ha afirmado la jefa de la diplomacia de Argentina. La oposición política cuestiona que se postule a un cargo internacional apenas ocho meses después de asumir como ministra, pero ella ha respondido que "no presenta contradicciones".
Respecto del principal frente diplomático de Argentina -el conflicto con el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas o Falklands-, ha insistido en que la única forma de abordarlo "es por medio del diálogo" y puntualizó que hay que hablar, "por ejemplo, de la avanzada de una comisión de Cruz Roja por los soldados enterrados sin nombre (NN) la cuestión vinculada con los vuelos y (la explotación de) los hidrocarburos".
DESPEGUE ELECTORAL
A principios de este mes, el surcoreano que se marcha de la ONU hizo una visita oficial a Argentina y se esmeró en "destacar a Susana Malcorra como una asesora de primer nivel, como jefa de gabinete en las Naciones Unidas, antes de estar ahora cumpliendo funciones para su maravilloso país, como canciller".
Pero la candidatura de Malcorra es rozada por el escándalo de los abusos sexuales de menores en la República Centroafricana. Soldados de los Cuerpos de Paz de la ONU, franceses y centroafricanos, perpetraron las violaciones. La ONG Aids-Free World filtró correos electrónicos de Malcorra, preocupada por cómo afrontar la repercusión mediática del escándalo. The Guardian y Foreign Policy publicaron que parecía más preocupada de encubrir el asunto que de aclararlo.
De todos modos por ahora su carrera política no va mal. La primera votación confidencial arrojó siete votos a su favor, cuatro en contra y cuatro abstenciones, bastante por detrás del más votado, el ex primer ministro de Portugal Antonio Guterres, con 12 apoyos y tres abstenciones.
"En lo personal, estoy muy satisfecha. Quedé posicionada muy bien, tercera candidata y primera mujer", se enorgulleció.
Pero lamentó que en la ONU "todavía hay un voto sesgado en contra de las mujeres". "A igualdad de capacidades, siempre hay un pequeño margen negativo con las mujeres. Y cuando uno ve que el Consejo de Seguridad tiene una sola mujer en este momento, es difícil mantener cierto criterio de balance y paridad", disparó.
En un intento de recoger respaldo a su candidatura, Malcorra visita estos días varios países de Africa. Ya estuvo en Angola y este miércoles llegará a Egipto en busca del respaldo a su candidatura de los países de la Liga Árabe.
Los argentinos, en tanto, bromean con un chascarrillo de estilo fanfarrón y nacionalista. "íSomos los mejores: el 'mago' Lionel Messi brilla en el fútbol, el Papa Francisco, en el Vaticano, y ahora...Malcorra a la ONU!".