Al menos seis personas han muerto y ocho están heridas en un ataque a una mezquita de la ciudad canadiense de Quebec, según la dirección del centro islámico en el que había decenas de personas en el momento de los disparos.
Además dos presuntos atacantes fueron detenidos y la Policía apuntaba a que el ataque fuera perpetrado por estos dos individuos y no por un tercero como se sospechaba inicialmente. Unas horas más tarde, sin embargo, la policía aclaró que sólo uno de los detenidos era sospechoso y que el segundo se trataba de un testigo.
El sospechoso se trata de Alexandre Bissonette, un franco-canadiense de 27 años, estudiante en la Universidad Laval. Las autoridades han rechazado dar más detalles sobre el sospechoso o adelantar los posibles motivos del ataque.
Las edades de las víctimas mortales oscilan entre los 35 y los 70 años de edad, explicó la portavoz policial, Étienne Doyon, durante una conferencia de prensa en la ciudad de Quebec.
Doyon no confirmó informaciones que indican que uno de los detenidos tiene 27 años de edad y que la Policía había recuperado un fusil de asalto AK-47.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, condenó el ataque perpetrado a través de Twitter: "Esta noche, los canadienses lamentan los muertos en un cobarde ataque en una mezquita de la ciudad de Quebec. Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias".
La mezquita ha sufrido actos vandálicos y mensajes xenófobos en los últimos meses.
El pasado mes de junio, durante el mes del Ramadán, alguien dejó en la puerta de la mezquita una cabeza de cerdo con una nota que decía "Que aproveche".
El primer ministro de la provincia de Quebec, Philippe Couillard, declaró en Twitter que "estamos unidos contra la violencia. Solidaridad con los quebequeses de confesión musulmana".