El embajador de la República Bolivariana de Venezuela en España, Mario Isea, ha denunciado este jueves que tanto él como un centenar de personas han permanecido varias horas "secuestrados" en el interior del centro cultural 'Venezuela Diversidad Cultural' de Madrid al no poder abandonar el edificio por la protesta de un grupo de 200 opositores al presidente venezolano Nicolás Maduro.

Según han informado fuentes de la embajada venezolana a Europa Press, Mario Isea ha calificado esta situación como "un hecho grave" que "viola la Convención de Viena", en referencia a la protesta de opositores en la calle Hermosilla de Madrid, que ha comenzado este jueves sobre las 18.30 horas de España.

Los manifestantes apostados ante el centro 'Venezuela Diversidad Cultural' dependiente de la embajada protestaban contra la celebración del acto 'Venezuela por la justicia y la paz' en este centro cultural, organizado por el Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, en el que ha participado el colectivo Víctimas de la Guarimba y que ha congregado a un centenar de asistentes.

El Comité de Víctimas de la Guarimba es una organización venezolana integrada por familiares y grupos de apoyo a las víctimas de los ataques perpetrados por sectores violentos de la oposición al Gobierno chavista a partir de 2014.

Una "turba violenta"

El embajador venezolano ha explicado que la "turba" de personas que participan en la 'cacerolada' mantuvieron una "actitud violenta y desafiante" y algunos de ellos habrían golpeado, siempre según la versión del diplomático, a tres asistentes a su entrada al acto, programado a las 19.30 horas de España.

Mario Isea ha asegurado que entre el centenar de personas que permaneció varias horas en el interior del centro cultural venezolano se encontraba parte de su cuerpo diplomático, personal consular y ciudadanos españoles. Además, ha afirmado que reclamó la presencia de agentes de la Policía Nacional española en la entrada del edificio ante las "amenazas de sabotear el acto" que había recibido la embajada.

Según su versión, se trata de un "contingente de violentos" convocados por "fuerzas reaccionarias que no toleran que se diga una verdad distinta a la que ellos esparcen por los medios de comunicación". La Policía Nacional se ha visto obligada a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad con carácter preventivo para evitar incidentes.

PROTESTA DE UNAS 200 PERSONAS

En el exterior del centro cultural venezolano, ubicado en el céntrico barrio de Salamanca de Madrid, se han llegado a congregar unas 200 personas, la mayoría de nacionalidad venezolana y opositores al presidente Nicolás Maduro, custodiados por agentes de la Policía Nacional sin que se hayan producido incidentes, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los manifestantes han insultado a los asistentes al acto calificándoles de "ratas", "narcos" y "asesinos", y han gritado "Podemos es chavista" mientras muchos de ellos provocaban ruido golpeando cazuelas. Además, durante la protesta han cantado el himno nacional venezolano.

El "plantón", como se denomina en Venezuela a este tipo de concentraciones, ha obligado a cortar el tráfico de la calle Hermosilla. La manifestación había sido comunicada a través del procedimiento de urgencia, según Delegación de Gobierno de Madrid.

Sobre las once de la noche, los congregados habían abandonado la calle Hermosilla, en la que ya se permitía la circulación rodada, aunque la presencia policial continuaba en la zona. Una vez que la protesta se disolvió, los asistentes al acto en el centro cultural 'Venezuela Diversidad Cultural' abandonaron paulatinamente el edificio.