El ministro de Cultura de Brasil, Roberto Freire, ha presentado su dimisión en medio del escándalo que implica al presidente Michel Temer en asuntos de corrupción y por el que tanto sectores del oficialismo como toda la oposición han exigido su renuncia.
Freire presentó su dimisión horas después de que el ministro de Ciudades, Bruno Araújo, abandonara el Gobierno en disconformidad con las acusaciones sobre el mandatario, agrandando la crisis política que vive Brasil.
En una carta dirigida a Temer, Freire aseguró que "teniendo en cuenta los últimos acontecimientos y la inestabilidad política generada por hechos que envuelven directamente la Presidencia de la República", decidió, con "carácter irrevocable, renunciar al cargo de Ministro de Estado de la Cultura".
Según el texto, Freire volverá a ocupar su escaño en la Cámara de Diputados "para ayudar a buscar un mínimo de estabilidad política que nos permita avanzar en reformas fundamentales para el desarrollo de la economía, generación de empleo y renta y garantía de derechos fundamentales para toda la población".
Presidente del Partido Popular Socialista (PPS), Freire fue anunciado a mediados de noviembre pasado como nuevo ministro de Cultura, en sustitución de Marcelo Calero, quien dejó la cartera tras denunciar haber recibido presiones para aprobar un plan urbanístico.
El PPS es uno de los partidos que forma la base del Gobierno brasileño y cuenta también con el ministro de Defensa, Raul Jungmann (quien decidió permanecer en el cargo), además de nueve diputados federales y un senador.
Esta mañana, Bruno Araújo, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), uno de los mayores aliados del Gobierno, anunció su salida del Ejecutivo, aunque sus razones no han sido explicadas.
El presidente de la formación, el senador Aécio Neves, fue objeto de una vasta operación policial por asuntos de corrupción en la que fueron detenidos su hermana y un primo.
La Corte Suprema le retiró hoy el mandato a Neves como senador, quien posteriormente renunció a la presidencia de su formación.
Según dijeron otras fuentes, la renuncia del ministro responde al malestar causado en ese partido tanto por la situación de Neves como por las informaciones que salpican directamente a Temer.
La ya delicada posición en que ha quedado Temer se ha agravado con el anuncio de que el Tribunal Supremo ha decidido iniciar una investigación contra el mandatario por las sospechas vertidas en su contra.
La crisis estalló la noche del miércoles, con la información de que Temer habría sido grabado por un empresario que colabora con la justicia en investigaciones sobre corrupción, en momentos en que avalaba un supuesto soborno a un exdiputado preso a cambio de su silencio.
El objeto de la presunta coima sería Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara Baja, antiguo aliado del gobernante y promotor del juicio político que condujo el año pasado a la destitución de Dilma Rousseff y, por consecuencia, llevó a Temer al poder.