El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, animó a sus compatriotas a acudir a las urnas este domingo y usar, de paso, el nuevo Carnet de la Patria que lleva promocionando desde enero. Sin embargo, en una de las comparecencias más especiales, con la votación de la Constituyente en marcha, Maduro comprobó en directo que la tecnología puede jugar una mala pasada en el momento más inoportuno: al leer el código de su tarjeta, la lectura reveló que el ciudadano Maduro es una "persona que no existe" o cuyo "carnet fue anulado".
"Vamos a hacer el chequeo de mi Carnet de la Patria para que quede registrado que yo vine a votar y mi Carnet quedó marcado para toda la vida", exaltó el presidente segundos antes de que el teléfono móvil de una asistente leyera -o lo intentara- el código BR del carnet.
Tras la lectura defectuosa del mismo, Maduro contuvo el gesto de contrariedad para, inmediatamente, tomar el de otra asistente para la demostración. Pese a que la empleada anterior repitió la operación, el dirigente ya no esperó al resultado y, simplemente, volvió a dirigirse a los presentes y a la cámara: "No se olviden de la cédula ni de su Carnet de la Patria. Ya quedamos registrados", concluyó.
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