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El pueblo venezolano vive graves problemas de abastecimiento, falta de medicamentos, escasez de alimentos básicos e inseguridad en las calles. Pero no sus principales gobernantes, que desde hace meses residen junto a sus familias en una urbanización blindada levantada en el seno del principal acuartelamiento armado de Caracas, llamado Fuerte Tiuna.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes del partido chavista, bajo la seguridad del acuartelamiento y abastecidos por el Centro de Alimentación que surte a las Fuerzas Armadas Venezolanas, residen cinco de los principales miembros del Ejecutivo de Nicolás Maduro. Hombres como el vicepresidente del país, Tarek El Aissami, el nuevo canciller de la República y exministro Jorge Arreaza, el ministro de Educación Elías Jaua y la ministra de centros penitenciarios, Iris Varela.
Entre los muros del principal acuartelamiento armado del país, y disfrutando de máxima seguridad, asistencia sanitaria y alimentos sin restricciones duerme también según las mismas fuentes Aristóbulo Isturi, recién nombrado vicepresidente de la Asamblea Constituyente tras unas elecciones que la mayoría de la comunidad internacional -incluido España- no reconoce.
Aviones a Curaçao
Según las mismas fuentes, tanto los ministros del Gobierno de Nicolás Maduro como los miembros de la Asamblea Constituyentes residen en una de las zonas occidentales del acuartelamiento, en varias viviendas unifamiliares de gran formato construidas a tal efecto. Desde 2006, Fuerte Tiuna es además la residencia oficial del vicepresidente venezolano. Antes, el inmueble era utilizado como alojamiento por los distintos líderes mundiales que visitaban Venezuela. Allí se beneficiaban de estar custodiados por los efectivos militares en su estancia.
Ahora, el palacete está ocupado de forma oficial por Tarek El Aissami, número dos del Ejecutivo chavista y buscado en Estados Unidos por narcotráfico. Desde febrero de 2017 el líder del partido de Maduro está acusado de facilitar el uso de aeropuertos venezolanos para que sean utilizados como lanzadera por los grandes clanes de la droga colombianos. Además, el departamento del tesoro de EEUU acusa al político venezolano de utilizar varias empresas a nombre de un testaferro para lavar los fondos de ese negocio ilícito.
Fuentes vinculadas al partido chavista reconocen además que Fuerte Tiuna está a menos de 15 minutos en coche del principal aeropuerto privado de Venezuela. Desde allí, cualquier avión puede alcanzar Curaçao (Antillas Holandesas) en menos de una hora. Según las mismas fuentes, es común que miembros del Ejecutivo chavista utilicen esta ruta cuando tienen que abandonar el país de forma discreta o se sirvan de ella para que miembros de su seguridad puedan conseguir e importar productos con importante escasez en Venezuela.
De forma oficial, Fuerte Tiuna es además la sede del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, de la Comandancia General del Ejército, del Círculo Militar de Caracas, del Batallón Bolívar y de la Academia Militar de Venezuela. El pasado fin de semana y tras el tímido intento de golpe militar en un acuartelamiento del estado de Carabobo, todas las miradas del país se giraron hacia Fuerte Tiuna. De allí partieron por ejemplo las unidades que apoyaron el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002 y allí fue arrestado en los primeros momentos del alzamiento el entonces presidente.
Este domingo, tras más de tres meses de protestas en las calles, más de 100 fallecidos por la represión policial, la reacción fue distinta, con un fuerte dispositivo militar y armamento pesado que custodiaba la entrada del principal acuartelamiento del país mientras dentro, los hombres fuertes del chavismo, con comida y asistencia médica garantizadas,veían cómo la comunidad internacional rechazaba casi en consenso el resultado de sus últimas elecciones.