El Gobierno venezolano ha contestado a las amenazas de EEUU asegurando que el presidente Donald Trump busca "arrastrar a América Latina a un conflicto", después de que el republicano asegurase que su Administración no descarta aplicar una operación militar en el país caribeño.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, así lo expresó en una alocución televisada en la que también señaló que la llamada revolución bolivariana "rechaza de la manera más categórica y contundente las declaraciones inamistosas y hostiles" de Trump.
Estas "declaraciones belicistas (...) representan una amenaza directa contra la paz, la estabilidad, la independencia, la unidad territorial, la soberanía, y el derecho a la autodeterminación" de Venezuela, agregó Arreaza.
El representante del Gobierno de Maduro alertó a la comunidad internacional "sobre las grandes amenazas que se ciernen cada vez con mayor intensidad sobre ella" pues consideró que Trump "pretende arrastrar a América Latina y el Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región".
Llamó a los gobiernos y a "los pueblos libres del mundo a que expresen su más clara e inequívoca condena a este peligroso atentado contra la paz y estabilidad del continente americano".
"Pongan freno a la más agresiva acción del imperio estadounidense contra el pueblo venezolano en más de 100 años", subrayó el canciller, para luego llamar a sus compatriotas a unirse sin distinción "en la defensa de nuestro suelo sagrado".
Trump agregó este viernes en su declaración que EEUU tiene "tropas en todo el mundo, en lugares que están muy lejos" y, en este sentido, recordó que Venezuela "no está muy lejos" de Norteamérica.
La Cancillería venezolana se ha reunido con el cuerpo diplomático acreditado en el país para fijar posición sobre este asunto.
Entretanto, la Casa Blanca informó la noche del viernes que Trump rechazó la propuesta de Maduro de mantener una conversación telefónica hasta que el líder chavista "restablezca la democracia en el país".