Estados Unidos ha impuesto sanciones financieras contra el Gobierno de Nicolás Maduro y la petrolera estatal PDVSA.
“Estas medidas han sido calibradas minuciosamente para negar a la dictadura de Maduro una fuente clave de financiamiento que le permita mantener su régimen ilegítimo, impedir que el sistema financiero de los Estados Unidos sea cómplice de la corrupción en Venezuela y del empobrecimiento del pueblo venezolano, y permitir la asistencia humanitaria”, ha afirmado la Casa Blanca.
La orden ejecutiva firmada por Donald Trump prohíbe realizar transacciones con títulos de deuda y acciones emitidos por el Gobierno venezolano y PDSVA, así como con ciertos bonos del sector público y pagos de dividendos al Gobierno.
El Departamento del Tesoro, sin embargo, emitirá licencias para permitir ciertas transacciones: “Disposiciones que contemplan un período de eliminación gradual de 30 días; financiamiento para la mayoría de las transacciones comerciales, incluida la importación y exportación de petróleo; transacciones que involucren exclusivamente a [la filial de PSDVA en EEUU] Citgo; operaciones con determinados títulos de deuda venezolanos existentes; y el financiamiento de bienes humanitarios a Venezuela”.
La Administración estadounidense ya había impuesto sanciones contra miembros del Gobierno como el propio Maduro o el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello.
Tras una gira por Latinoamérica, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, anunció el jueves desde Miami que su Gobierno utilizaría “todo el poder económico y diplomático estadounidense hasta que se restablezca la democracia en Venezuela” y que se preparaban nuevas sanciones.
En una reunión con exiliados, el presidente dejó a entender que estas sanciones serían de tipo financiero, según indicó uno de los presentes a EL ESPAÑOL.
El Ejecutivo chavista ha acusado a EEUU de perpetrar la “mayor agresión” en 200 años contra la población venezolana y ha responsabilizado a la oposición de las acciones de Washington.
“Estas amenazas de sanciones no son contra individuos, son contra el pueblo venezolano, son contra su economía, son contra su bienestar y no las vamos a permitir”, ha señalado el responsable de Exteriores venezolano desde la ONU.