La caída de un autobús de pasajeros a un acantilado, al norte de Lima, ha dejado este martes 48 muertos y seis heridos, según el último informe de la Policía Nacional del Perú.
El jefe de la Policía en la ciudad de Huaral, Hernán Valdivieso, precisó que se han contabilizado hasta el momento 48 fallecidos, 14 de los cuales han sido enviados a la morgue de esa localidad, donde ocurrió el accidente del vehículo, que forma parte de la flota de la empresa San Martín.
"Estamos subiendo otros 10 por una pendiente de 200 metros, otros 12 cuerpos están colocados a buen recaudo y los 12 restantes están aún en el ómnibus", dijo Valdivieso a RPP Noticias.
Los servicios de emergencia trabajaron todo el día en el rescate de los supervivientes y la ubicación de los fallecidos entre los hierros retorcidos del autobús antes de que la marea cubriera el vehículo por completo.
El jefe de informaciones de los bomberos, el comandante Lewis Mejía, explicó a Efe que 12 de los cadáveres "han sido colocados en una zona segura" para proseguir con su evacuación este miércoles.
Mejía agregó que el resto de cadáveres permanecen dentro del vehículo siniestrado y que serán retirados cuando se reanuden las labores de los bomberos.
Por su parte, la directora del Hospital Alcides Carrión del Callao, María Elena Aguilar, donde han quedado internados cuatro de los heridos, dijo que los pacientes tienen múltiples fracturas, están estabilizados y a la espera de ser operados en las próximas horas.
Otro superviviente fue trasladado al hospital Sabogal del seguro social y el sexto herido está internado en un centro médico de Chancay.
La curva del diablo
El accidente se produjo en la carretera Panamericana Norte, a unos 45 kilómetros de Lima, en una zona conocida como 'La curva del diablo' del serpentín de Pasamayo, que recorre un acantilado sobre el océano Pacífico.
Ese lugar ha sido escenario de incontables accidentes de tráfico en los últimos años dado que es una carretera con mucha circulación de vehículos pesados, en un camino sinuoso, de curvas cerradas y cubierto de neblina por la cercanía al mar.
Según el jefe de la Policía de Carreteras, Dino Escudero, el autocar salió de la ciudad norteña de Huaura rumbo a Lima con más de medio centenar de pasajeros y se precipitó al acantilado tras chocar con un trailer (un camión de grandes dimensiones).
El ministro de Transportes, Bruno Giuffra, informó de que los primeros datos sacados del GPS de los vehículos señalan como causa del siniestro el exceso de velocidad.
Según cifras de la Policía, citadas por la prensa, al menos ocho personas mueren a diario en Perú por accidentes de tráfico.
Giuffra lamentó el accidente en Pasamayo y agregó que "es un buen momento para reflexionar sobre la responsabilidad que tienen los chóferes".
Por su parte, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, expresó, en su cuenta de Twitter, que "es muy doloroso para nosotros como país, sufrir un accidente de esta magnitud".
El mandatario expresó su "solidaridad profunda con el dolor de los familiares", y añadió que ha dispuesto "todo el apoyo inmediato para el rescate de las víctimas".
Para facilitar el trabajo de los servicios de rescate, la empresa concesionaria Norvial dispuso el cierre temporal en el serpentín de Pasamayo, entre los kilómetros 44 y 75 de la carretera Panamericana Norte, y se desvió el tránsito a una vía alterna.
Las cuadrillas de los bomberos voluntarios, la Policía Nacional, la Marina de Guerra y del Ministerio de Salud realizaron las operaciones de rescate de las víctimas con alrededor de 16 ambulancias y vehículos de emergencia.
El vicecomandante general del cuerpo de bomberos, Larry Lynch, explicó a Efe que 150 bomberos trabajan en esta zona que es "completamente inaccesible", razón por la cual utilizan sogas para subir los cuerpos, uno por uno, cada 20 minutos.