Se estrecha el cerco a Lula da Silva. El tribunal de segunda instancia ha ratificado la condena a prisión del expresidente de Brasil. Con esta decisión, Lula podría quedar inhabilitado para presentarse a las elecciones presidenciales del próximo octubre, aunque la decisión final está en manos de la Justicia Electoral.
Los magistrados han votado por unanimidad a favor de la pena de prisión resultante de la sentencia de primera instancia. Los tres jueces han pedido el aumento de la pena de nueve años y medio a 12 años y un mes de cárcel. La decisión del tribunal de primera instancia está ratificada.
"Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción" que operó en la estatal Petrobras, afirmó el juez Joao Pedro Gebran Neto, instructor del caso.
El tribunal de segunda instancia decidía este miércoles si la sentencia de nueve años de cárcel que en julio se emitió contra Lula da Silva seguía adelante. La sentencia fue dictada por el juez Sergio Moro, responsable de las investigaciones sobre la colosal trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal, quien encontró a Lula culpable de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
La sentencia hacia referencia a la compra y reforma de un piso triplex en el municipio de Guarujá, en São Paulo para la que Lula habría utilizado dinero desviado de Petrobras. Lula está acusado de haber recibido 3,7 millones de reales (1,2 millones de euros) de la constructora OAS como sobornos a raíz de contratos suscritos entre la constructora y Petrobras. El soborno se hizo con la compra y reforma del piso de tres plantas en São Paulo que Lula habría hecho con dinero de la constructora.
El expresidente tiene pendiente otras cuatro causas, tres de ellas dentro del caso Petrobras, una red de lavado de dinero descubierta en 2013 por la policía, que operaba en diferentes Estados de Brasil en torno a la petrolera estatal Petrobras, la mayor empresa del país.