El matrimonio estadounidense que presuntamente maltrató y mantuvo cautivos a sus trece hijos en California compareció de nuevo ante el juez para que la Fiscalía presentase nuevos cargos en su contra. La Oficina del fiscal de Riverside, una ciudad situada unos cien kilómetros al este de Los Ángeles, indicó hoy que David y Louise Turpin enfrentan tres nuevos cargos por maltrato de menores, mientras que la mujer también tendrá que defenderse de una nueva acusación por agresión.
Con estas adiciones, las autoridades han presentado un total de 42 cargos contra David y Louise Turpin, entre los que se incluyen delitos por tortura, detención ilegal, abusos a menores y a adultos independientes, y acto lascivo sobre un menor.
El pasado 18 de enero, el matrimonio Turpin se declaró "no culpable" tras escuchar los primeros 38 cargos en su contra. El juez que lleva el caso estableció una fianza de 12 millones de dólares para cada uno.
Los Turpin volverán a comparecer ante el juez el próximo 23 de marzo para continuar con aspectos procedimentales del caso, mientras que la vista preliminar quedó fijada para el 14 de mayo.
El caso de los Turpin, que ha causado un gran impacto en Estados Unidos, se conoció después de que una de sus hijas lograra escapar del domicilio familiar en Perris (California, EE.UU.) el pasado 14 de enero y llamara a la Policía usando un teléfono que encontró en la casa.
En los días siguientes, las autoridades detallaron las penosas e insalubres condiciones en las que permanecían encerrados los hijos, de entre 2 y 29 años, que fueron encadenados a distintos muebles y que sufrían de desnutrición severa -excepto el más pequeño- en una vivienda con un denso mal olor.
El fiscal del distrito de Riverside, Michael Hestrin, se refirió a las constantes "palizas, estrangulamientos, violencia y encadenamientos" que sufrieron los hijos por parte de sus padres.
Por el momento no se conocen las razones que llevaron a los Turpin a abusar de manera extrema de sus hijos, a quienes, por ejemplo, obligaban a permanecer despiertos durante toda la noche y dormir durante el día.
El pasado 24 de enero, un juez de Riverside dictaminó que los Turpin no se podrán acercar a sus hijos ni podrán ponerse en contacto con ellos a través del teléfono o correo electrónico, salvo que lo hagan por medio de su abogado.