"La violencia y el odio solo engendran violencia y odio", defendió siempre Martin Luther King; y fue precisamente una bala, la materialización simplona de esa ira, de una sociedad profundamente marcada por las tensiones raciales, la que acabó con el sueño del padre de los derechos civiles en Estados Unidos. El 4 de abril de 1968, en el balcón del motel Lorraine, en Memphis (Tennessee), y mientras pronunciaba un discurso de apoyo a la huelga de unos trabajadores afroamericanos, MLK fue asesinado por James Earl Ray. El Nobel de la Paz, portavoz del activismo no violento, resultó muerto a los 39 años tras recibir un disparo en el cuello. El I have a dream, como reconocería en sus últimos años de su vida, se convirtió en una pesadilla. Estas son algunas de las curiosidades del asesinato:
1- No fue el primer intento de asesinato
El 20 de septiembre de 1958, diez años antes de ser asesinado, MLK se encontraba en Harlem, un barrio de Nueva York, firmando ejemplares de su primer libro, Stride toward Freedom: the Montgomery story, cuando se le acercó una mujer llamada Izola Ware Curry. Le preguntó si él era Martin Luther King y tras recibir una respuesta afirmativa, dijo: “Te he estado buscando durante cinco años”. A continuación, la mujer sacó de su bolso un abrecartas de acero de 18 centímetros y asestó al activista una puñalada en el pecho.
El filo de la cuchilla pasó a escasos milímetros de la aorta y King logró sobrevivir de forma milagrosa tras ser operado de urgencia. Todavía convaleciente desde su cama del hospital, el líder de los derechos civiles hizo una declaración en la que, reivindicando sus principios no violentos, confesó que no sentía ningún sentimiento de venganza hacia su agresora, que fue ingresada en un centro para criminales con algún tipo de trastorno mental.
2- El asesino huyó a Portugal antes de ser detenido
Desde que James Earl Ray apretó el gatillo de su fusil de precisión hasta que lo detuvieron en el aeropuerto de Heatrow (Londres) pasaron dos meses. En ese tiempo, Ray, condenado con anterioridad por ser un delincuente común, trató de esconderse en diversos países como Canadá, Sudáfrica y Portugal. Aterrizó precisamente en Lisboa, la capital del país luso, porque era el centro de reclutamiento de mercenarios que operaban en África. Sin embargo, solo logró una vaga recomendación que no fructificaría.
En Lisboa, la vida de Ray era “tranquila y normal”, se dejaba ver por los bares, bebía poco y conseguía hacerse pasar por un vulgar turista norteamericano, según la prensa local. Un empleado del hotel de tercera clase donde se hospedó, confesó al New York Times que el asesino de MLK era una persona muy tímida, que caminaba siempre con la cabeza gacha y que solo hablaba para dar los buenos días o las buenas noches.
3- Teorías conspirativas
Aunque James Earl Ray confesase en un primer momento ser el autor del crimen, más tarde se retractaría, afirmando que él era la víctima de una conspiración. También se inventó un personaje misterioso denominado Raoul que supuestamente estaría involucrado en el asesinato. A pesar de que la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, cuyos documentos se hicieron públicos en el año 2000, concluye que Ray actuó solo, la familia de Martin Luther King nunca se ha creído la versión oficial.
Según Coretta, su viuda, que se agarra al resultado de un juicio popular celebrado en Memphis en 1999, el asesinato habría sido el resultado de una conspiración entre la mafia, el Gobierno y las agencias federales. Dos años antes, uno de los hijos del líder de los derechos civiles, Dexter King, aceptó reunirse con James Earl Ray. Tras escucharlo, quedó convencido de que no pudo haber actuado por su cuenta y solicitó la reapertura del caso.
4- Un héroe agotado en sus últimos años
Si bien Martin Luther King tenía 39 años cuando fue asesinado, la autopsia reveló que su corazón era el de una persona de 60 años, evidenciando el estrés sufrido durante dos décadas de lucha por los derechos civiles. En este sentido, la HBO ha estrenado este lunes un documental titulado La lucha pacífica de Martin Luther King en el que se repasan los últimos años de vida del Premio Nobel de la Paz, un héroe agotado tanto física como mentalmente, superado por el movimiento que él mismo había impulsado y desafiado por esas facciones de la comunidad negra que le reprochaban su rechazo a la violencia para combatir el supremacismo blanco.
5- Su último discurso presagió su muerte
King se había desplazado a Memphis a principios de abril de 1968 para apoyar la huelga de los basureros negros de la ciudad. El 3 de abril, la noche antes de ser asesinado, pronunció estas palabras: “Como a cualquiera, me gustaría vivir una vida larga. Pero no me preocupa eso ahora. Solo quiero realizar la voluntad de Dios. Y Él me ha permitido llegar a la cima de la montaña. Y he mirado desde allí. Y he visto la tierra prometida. Puede que no llegue allí con ustedes. Pero quiero que esta noche sepan, que nosotros, como pueblo, llegaremos a la tierra prometida. Estoy feliz esta noche. Nada me preocupa. No le temo a ningún hombre. ¡Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor!”. Desde 1957 a 1968, King recorrió más de nueve millones de kilómetros y pronunció unos 2.500 discursos.
6- Fumaba a escondidas
MLK era un fumador habitual, pero resultaba prácticamente imposible descubrirlo en público con un cigarrillo encendido porque no quería que sus hijos le viesen. Pocos minutos antes de recibir la bala que acabaría con su vida, King salió a fumar a uno de los balcones del motel Lorraine y después se guardó la cajetilla de tabaco en la americana. Cuando la ambulancia lo transportaba al hospital, fue el reverendo Kyles, según relató este más tarde, quien se deshizo de los pitillos para ocultar que el líder de los derechos civiles estaba fumando poco antes de su muerte.
7- Violentas protestas tras el asesinato
El asesinato de Martin Luter King provocó el estallido de numerosos altercados en las principales ciudades de Estados Unidos. Especialmente violentos fueron los disturbios registrados en Washington DC. Miles de manifestantes de la comunidad afroamericana incendiaron, saquearon y destruyeron negocios y residencias en varias avenidas de la capital. Se necesitaron más de 13.000 miembros del Ejérctio, la Marina y la Guardia Nacional para controlar la situación. En total, 7.6000 personas fueron arrestadas, cientos resultaron heridas y 13 perdieron la vida. La única ciudad en la que no se registraron incidentes fue Indianápolis; la calma se atribuye al discurso pronunciado la noche del asesinato por Bobby Kennedy, entonces aspirante a ser el candidato demócrata a la Casa Blanca.
8- El Día de Martin Luther King, fiesta nacional
Cada tercer lunes de enero, una fecha que suele coincidir aproximadamente con su cumpleaños, Estados Unidos goza de un día festivo en recuerdo a MLK. La propuesta de ley para implantar el Día de Martin Luther King Jr. fue aprobada por el Congreso y firmada por el presidente Ronald Reagan en 1983. Aunque al principio algunas regiones se resistieron a reconocer la fiesta como tal, desde el año 2000 los 50 estados conmemoran la figura del principal portavoz del activismo no violento a favor de los derechos civiles y contra el racismo. George Washington es el otro ciudadano estadounidense cuya fecha de nacimiento es fiesta nacional.