El autor del atropello que ha dejado al menos 10 muertos en Toronto fue detenido con vida por un agente de la policía canadiense. Este vídeo grabado por varios transéuntes muestra como el individuo reclamó en varias ocasiones a la Policía que lo ejecutaran: “Máteme, dispare a la cabeza”, se le oye gritar.
En la secuencia, el autor del atropello sale de la furgoneta apuntando con un arma a un agente que le conmina a que se tire el suelo. El individuo se niega a obedecer y avisa al agente de que tiene otra pistola en el bolsillo. El policía mantiene la calma y no dispara pese a la amenaza directa.
Avanza hacia el conductor armado con una porra hasta que el autor del atropello tira al suelo lo que parece una pistola. En ese momento el individuo es reducido y esposado.
Las autoridades canadienses no han calificado todavía el atropello masivo como un atentado terrorista y se han limitado a señalar que están investigando "detalladamente" lo sucedido.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Ralph Goodale, que calificó el incidente como un “ataque horroroso” también señaló en una rueda de prensa que el detenido “no tiene una conexión particular con la seguridad nacional”. Goodale insistió en que el supuesto autor, “no parece estar conectado a la seguridad nacional, de acuerdo a la información disponible en estos momentos”.
El incidente se produjo cuando los ministros de Asuntos Exteriores y Seguridad del G7 están reunidos en Toronto para tratar, entre otros temas, la lucha contra el terrorismo internacional y el extremismo yihadista.
El atropello, que es muy similar al que han sufrido en los últimos meses varias ciudades europeas, se produjo alrededor de las 13.30 hora local en una de las principales calles de Toronto a una hora en la que muchas personas aprovechaban el buen tiempo para almorzar al aire libre.
Además de los diez muertos, al menos 16 personas resultaron heridas en el incidente, incluidas dos personas que se encuentran en situación crítica.