El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha conseguido sentarse de nuevo con opositores en una misma mesa para entablar un proceso de entendimiento determinado por la liberación de políticos encarcelados en los últimos años.
Cuatro gobernadores opositores acudieron al palacio presidencial de Miraflores para responder a la invitación de Maduro de inaugurar una etapa de "reconciliación" y "diálogo", que forma parte de una de las seis líneas de gobierno que llevará adelante en su segundo mandato.
Tras un encuentro de dos horas, el Gobierno se comprometió a que en "las próximas 24 horas" se produzca la liberación de los presos, dijo la gobernadora del fronterizo estado Táchira, la opositora Laidy Gómez, al salir de la reunión.
La portavoz del grupo de gobernadores indicó, desde el palacio presidencial de Miraflores, que los liberados no constan en una lista específica sino que saldrán de una revisión integral de todos los casos.
"Todos los presos políticos tienen la misma condición y la misma necesidad", dijo sin nombrar ningún caso en particular.
Los gobernadores acordaron permanecer en Caracas hasta que se concreten estas liberaciones y pidieron que estas medidas sean concedidas a través de sobreseimientos o indultos, dijo Gómez.
El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, confirmó que el viernes al mediodía se liberará a "presos políticos" en "aras del diálogo", aunque no especificó quiénes se beneficiarán de esa medida.
La revisión de los casos se hará través de la Comisión de la Verdad, creada hace casi un año con ese fin, de la chavista y plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El ministro, que ya ha participado en otros procesos de diálogo con la oposición, afirmó que la decisión de Maduro fue en "aras del diálogo profundo, de la paz del país" y para "que podamos pasar la página de la violencia política".
La presencia de los opositores abre otra grieta dentro la oposición y lo que representa la alianza antichavista Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que el día antes descartó la posibilidad de participar en un diálogo con el Gobierno de Maduro, a menos de que se declarase nulas las elecciones en las que el gobernante fue reelegido.
La mayoría de la oposición venezolana, agrupada en la MUD, decidió no participar en las presidenciales del pasado 20 de mayo porque aseguraba que el Gobierno cometería "fraude" en esas elecciones, lo que dejó el camino a Maduro casi libre para la victoria.
Esta semana la MUD anunció una nueva reestructuración después de verse venida a menos en la capacidad de convocatoria y la simpatía de los ciudadanos.
El excandidato presidencial venezolano Henri Falcón, que el pasado día 20 desconoció la elección de Maduro, admitió también que mantiene contacto con su Gobierno para evaluar las condiciones de un diálogo con el oficialismo.
El líder de Avanzada Progresista aseguró que no se ha comunicado directamente con el Ejecutivo, pero "ha habido algunos encuentros con emisarios del Gobierno, con Jorge Rodríguez", quien es ministro de Información y representante de Maduro en el inicio de un proceso de diálogo con diversos sectores del país.
Los detalles fueron ofrecidos durante una entrevista en el canal privado Venevisión, en la que el opositor aseguró que ha "planteado la liberación de 150 presos políticos" para poder participar de lleno en los encuentros.
Falcón, que quedó segundo en las presidenciales del pasado 20 de mayo, adelantó que él y un grupo de políticos que participaron en su campaña están trabajando en la conformación de una coalición política de diversas tendencias, a la que le gustaría que se sumaran su ex aliados de la MUD.
El opositor se enfrentó a la MUD para presentarse a la Presidencia y fue derrotado por un amplio margen, alimentado en gran parte por el llamamiento a la abstención de la plataforma opositora.
La oposición anunció su decisión de no participar en los comicios tras el fracaso de un proceso de diálogo anterior en el que se pedía, además de las garantías electorales, la liberación de varios detenidos y la restitución de los derechos políticos de los principales líderes de la MUD.
Los opositores han participado en al menos cuatros procesos de diálogo públicos, y han revelado otros encuentros "privados", con el Gobierno de Maduro, que has tenido como garantes a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Vaticano, y varios exjefes de Estado.
Todos los encuentros, hasta ahora, han sido abandonados por la oposición, que ha considerado insuficientes los gestos del chavismo.