"Ahora tendré que coger un autobús de 16 horas hasta Guantánamo, pero ¿qué otras opciones tengo?" preguntaba Marlene Mendoza, profesora, tras esperar 7 horas en una cola para conseguir un billete. La odisea de viajar en avión por las rutas internas de Cuba se acentúa con la crisis de Cubana de Aviación.
La aerolínea de bandera de la isla está inmersa en una crisis durante los últimos meses que ha provocado la cancelación de la mayoría de sus vuelos. A mediados de junio, Cubana declaró la escasez de aviones por de problemas de mantenimiento como, por ejemplo, la falta de piezas, y señaló como culpable a Estados Unidos. El accidente aéreo del pasado 18 de mayo, en el que murieron 112 personas, empeoró la delicada situación en la que se encuentran.
La odisea
La crisis ha minado la confianza que los pasajeros tenían en Cubana. Está atravesando uno de sus peores momentos y "no se sabe si sobrevivirá", confesaba George Farinas, inspector de aviación civil que está escribiendo un libro sobre la historia de la aerolínea.
Según datos recogidos de Flightradar24 y Planespotters.net, tan solo 4 de sus 16 aviones están volando y han reducido significativamente las rutas. En el interior se dirigen a destinos turísticos muy populares, como Santiago, Holguin y Baracoa. Fuera de sus fronteras, han suspendido todos los vuelos con destinos internacionales, a excepción de Madrid y Buenos Aires.
A todo esto se le suma el recelo a viajar con la compañía debido al accidente. Les hará pensárselo dos veces.
"No va a cerrar"
Sin embargo, una trabajadora de Onlinetours, agencia especializada en viajes a Cuba duda que esto llegue a suceder. "Cubana de Aviación tiene problemas para encontrar piezas de repuesto, pero no se va a quedar sin aviones. Es la compañía bandera del país y no va a cerrar".
La aerolínea, fundada en 1929, ha sido un símbolo vanguardista en la industria de aviación latinoamericana, pero con la llegada del embargo de Estados Unidos en 1960, que consiste en restringir la compra de aviones que contengan componentes estadounidenses, las cosas se complicaron. Roberto Peña Samper, presidente de la Corporación de la Aviación Cubana, sostiene que es el bloqueo de Estados Unidos lo que les impide conseguir nuevos recursos.
Otro factor que obstaculiza el intento de avance de la aerolínea es la diligencia ecónomica que sigue el país. Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group, mantiene que "el desafío es que no gestionan bien la industria. Los negocios requieren capital y financiamiento para mantener los aviones".
El accidente
En mayo, la compañía sufrió un episodio muy trágico. Uno de sus aeronaves se estrelló a los pocos minutos de despegar, acabando con la vida de 112 personas. El suceso dejó ver las condiciones de la aerolinea.
Desde 2013, había comprado 6 AN-158 jets regionales a Antonov, un fabricante ucraniano. Pero Cubana manifestó que conseguir piezas había sido complicado desde la anexión de Crimea a Rusia en 2014. A partir de entonces, comenzaron a toparse con más inconvenientes para ofrecer un servicio óptimo.
El Boeing 737 producido hace 39 años había sido alquilado a Damojh Airlines, aerolínea mexicana, cuando Avion Express, compañía lituana, y Blue Panorama, italiana, terminaron sus contratos con Cubana sin dar ningún motivo. Retiraron 4 Airbus A320 y un Boeing 737, según datos de Flightradar24.
Es en ese momento cuando recurrieron a Damojh por falta de aeronaves, ya que "las aerolíneas alquilan aviones cuando están realizando tareas de mantenimiento o hay demasiada demanda", explica Richard Aboulafia, vicepresidente de Teal Group, compañía de consultoría de aviación de Estados Unidos. El avión, con casi 40 años de antigüedad, había pasado los controles de seguridad en noviembre.
Autoridades cubanas, mexicanas y estadounidenses continuan investigando el asunto y no han querido comentar las posibles causas.