La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, presentó una impugnación contra la candidatura presidencial del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, oficializada por el Partido de los Trabajadores (PT), ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), informaron fuentes oficiales.
En una petición remitida al instructor del caso ante la Corte Electoral, el magistrado Luís Roberto Barroso, Dodge afirmó que Lula "no es elegible" porque fue condenado en segunda instancia, según un comunicado publicado en el portal del Ministerio Público.
El PT registró la candidatura de Lula pese a que está detenido cumpliendo una condena en segunda instancia de 12 años y un mes por corrupción, lo que, según las normas del país, le impide ser candidato a cualquier cargo electivo.
Lula fue condenado inicialmente por el juez Sergio Moro a 9 años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero, acusado de recibir un apartamento a modo de soborno en la red de corrupción en la petrolera Petrobras.
La pena impuesta por Moro fue elevada en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión por los tres jueces de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) con base en la mencionada ley, conocida como la ley de la "Ficha Limpia".
Según un comunicado de la Fiscalía, en el documento de impugnación Dodge recordó que el TSE "ya consolidó el entendimiento de que condenas como la del TRF4 son causa de inelegibilidad" ya que "el condenado sólo retoma la capacidad electoral pasiva ocho años después del término del cumplimiento de la pena" y, en el caso de Lula, la pena comenzó a cumplirse en abril de este año.
La impugnación de la fiscal de Brasil se une a dos más que fueron presentadas por Kim Kataguiri, uno de los líderes del Movimiento Brasil Libre (MBL) y candidato a diputado federal por el partido Demócratas (DEM), y por el actor Alexandre Frota, también aspirante a la Cámara, por el Partido Social Liberal (PSL).
Tanto Kataguiri como Frota comulgan con la derecha y ambos anunciaron las impugnaciones contra la candidatura de Lula por sus portales en la red social Twitter.
Los dos aspirantes a diputados también son conocidos porque apoyaron al proceso que llevó a la destitución de la entonces presidenta de Brasil Dilma Rousseff en 2016.
De acuerdo con las últimas encuestas, si se le permite ser candidato, Lula tendría un 30 % de la intención de voto y vencería a cualquiera de sus posibles adversarios en segunda vuelta.
No obstante, cuando su nombre no se toma en cuenta, lidera los sondeos el ultraderechista Jair Bolsonaro (17 %), seguido por la ecologista Marina Silva (13 %), el laborista Ciro Gomes (8 %) y el socialdemócrata Geraldo Alckmin (6 %), en un escenario con cerca de un 50 % de electores indecisos.
De acuerdo al TSE, el plazo máximo para el análisis sobre la viabilidad legal de la candidatura de Lula es el 17 de septiembre, cuando faltarán veinte días para las elecciones, aunque es muy probable que este se defina aún en agosto.