Calles vacías, comercios cerrados y cuentas bancarias con menos ceros en el saldo. Así ha amanecido este lunes Venezuela con motivo de la entrada en vigor del plan de reconversión monetaria que Nicolás Maduro ha puesto en marcha para afrontar la emergencia económica que padece el país, asolado por la hiperinflación y la escasez.
Junto a esta polémica medida, el Ejecutivo chavista también se dispone a poner en marcha una subida de impuestos que afectará al IVA de algunos artículos y a las transacciones financieras, entre otros cambios fiscales. Además, este lunes ha comenzado a circular una nueva familia de billetes bajo el nombre de bolívar soberano.
Aunque Maduro reclamó que este nuevo ordenamiento económico -bautizado como el “paquetazo rojo” por amplios sectores de la población- no repercutiera en los precios, estos comenzaron a dispararse nada más anunciar los cambios el presidente venezolano.
Productos como la gasolina ya han experimentado un aumento de facto este lunes pues los billetes con que se pagaban estos combustibles hasta ahora son ya de circulación ilegal. Según ha podido constatar la agencia Efe, las gasolineras del centro de Caracas ya cobran hasta 10 veces más por llenar el depósito.
Los economistas ya advirtieron que, lejos de frenar la escalada de precios, las medidas anunciadas podrían empeorar la situación de un país que además de sufrir una crisis de abastecimiento galopante es objeto de un éxodo masivo de la población a los países limítrofes.
Recuperar el pulso de la calle
La oposición venezolana, arrinconada por el chavismo, ha decidido aprovechar la incertidumbre económica que se ha instalado en la población para promover una jornada de huelga este martes. Las organizaciones opositoras Voluntad Popular (Leopoldo López), Primero Justicia y Causa Radical han impulsado este paro de 12 horas que pretende alertar del “hambre y la miseria” que pueden traer estas nuevas medidas económicas. Al tiempo, la dividida oposición al chavismo pretende también recuperar el pulso de la calle.
El exlíder de la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Chúo Torrealba, ha tildado de “plan de destrucción nacional” estas medidas económicas y se mantiene al margen de la jornada de huelga de este martes. “Es infeliz la idea de ir al paro, este país ya está en paro. Hay que protestar de manera contundente más allá de la maldad del Gobierno y la incoherencia opositora”, ha lamentado a través de una serie de mensajes en la red social Twitter.
Para este opositor “el paquetazo rojo busca el control social mediante la ruina masiva” y el hecho de que un “Gobierno tan débil” como el de Maduro pueda aplicar un programa con “efectos tan feroces” sólo se explica porque el chavismo sabe que “no tiene una oposición organizada al frente”.