El pasado fin de semana un grupo de sicarios asesinó a seis personas en la plaza Garibaldi de Ciudad de México, en donde por unos pesos el mariachi canta “Las Golondrinas” y por menos, se puede comprar coca, cristal, heroína, o metanfetaminas. Garibaldi es el gran súper de la droga que se disputan los cárteles locales a tiro limpio, a pesar de que en las “balaseras”, los daños colaterales ocasionen la muerte de inocentes.
Dicen los testigos de la matanza, que tan rápido como llegaron los asesinos a la plaza , huyeron sin la más mínima resistencia. Hicieron su trabajo perdiéndose en la noche de una ciudad que aún no es consciente de vivir inmersa en una guerra no declarada.
Una operación planificada militarmente. Orquestaron el ataque en tres círculos. El primero compuesto por los sicarios vestidos de mariachi y con las armas escondidas en fundas de instrumentos musicales; como si aquello fuera el set de una película de Robert Rodríguez. El segundo circulo lo componían los encargados de extraer del lugar a los sicarios en motocicletas de gran cilindrada, y un tercero vigilaba los movimientos de la policía. El objetivo, que no lograron abatir, era Jorge Flores Conchas, “El Tortas”, un narco en guerra con Rachif Castro, jefe del cartel de La Unión Tepito.
Los sicarios, según informó la policía, fueron detectados por una cámara de seguridad del C5, el Centro de Control de vídeo vigilancia de la policía de CDMX, circulando en dirección a la Colonia Guerrero, pero se les perdió el rastro a poco más de un kilómetro donde ocurrió la matanza.
Prácticamente a la misma hora en Xochimilco, a la afueras de CDMX, ejecutaban a una familia en un ataque directo que ocasionó la muerte del esposo, la hija a la que conducían a la escuela y heridas de gravedad a la esposa. De los asesinos, nadie sabe nada. “Ajustes de cuentas” dice cansinamente la policía a quien pregunta.
Un asesinato cada 20 minutos
Secuestros, homicidios, robos con violencia, o violaciones se producen diariamente en México en una estadística acostumbrada a crecer año tras año. Un asesinato cada 20 minutos da una idea de la dificultad que entraña para la policía perseguir tal numero de delitos, con la percepción por parte del ciudadano de impunidad y una creciente falta de confianza en los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
Israel, con sus años de experiencia combatiendo el terrorismo, se ha convertido en el desarrollador mas cualificado de tecnología aplicada a la seguridad contribuyendo eficazmente a reducir los índices de criminalidad.
“Con analíticas de vídeo, podemos localizar en segundos a los responsables de cualquier delito, pero previo a todo esto hay que realizar un gran trabajo de planificación, y de nada servirían nuestros sistemas sin un personal altamente capacitado” – asegura Noam Sahar, ex militar israelí y director en ETS (Eye Tech Solutions), una de las compañías mas solventes en suministro y puesta en marcha de alta tecnología de seguridad israelí.
Con analíticas de vídeo, podemos localizar en segundos a los responsables de cualquier delito
En México ETS suministra e instala equipos de vigilancia en los estados mas conflictivos que han visto reducir significativamente la inseguridad en sus calles, mejorando con ello la percepción del ciudadano hacia su gobierno y policías locales. Sistemas en la búsqueda de delincuentes que discriminan, matrículas, incluso si estas han sido manipuladas; modelo o color del automóvil, y consiguen monitorearlos hasta la detención final.
Alarma, posible delito
“Software capaz de detectar si alguien deja una bolsa abandonada en la calle o una maleta en un aeropuerto, o se produce el mas mínimo movimiento en el cuadro de un museo, o si alguien pasa sospechosamente la mano sobre el mostrador de una joyería. Inmediatamente, en un centro de control, sonará una alarma alertando de un posible delito al personal de seguridad”.
Israel, líder mundial en el desarrollo de aplicaciones de seguridad, controla milimétricamente el destino final de esta tecnología que exclusivamente pueden adquirir gobiernos o instituciones del estado después de un proceso de venta muy riguroso y cuyos costos finales dependerán del nivel de penetración que se pretenda conseguir.
“Equipos – nos cuenta Noam Sahar- que han demostrado su eficacia en todo el mundo. Recordemos lo que ha demorado el Reino Unido en localizar a los dos miembros de GRU (Servicio de inteligencia militar de Rusia) que atentaron contra Skripal en la localidad inglesa de Salisbury. Siempre hay una solución para cualquier tipo de conflicto. Londres es probablemente la ciudad mejor vigilada del mundo y China el país que mas invierte hoy en sistemas seguridad preventiva”.
En el gran mercado de la seguridad, hay cámaras con tecnología avanzada de radar micro-power que pueden ver a través de las paredes, y permiten la vigilancia en tiempo real de objetos inmóviles o en movimiento ocultos a la vista. Usan algoritmos para reconstrucción de imagen en 3D junto con técnicas patentadas para procesamiento de señales, capaz de generar imágenes de objetos ocultos por barreras sólidas de cemento, yeso, ladrillo, hormigón armado o madera.
“Estas cámaras se desarrollaron –cuenta Noam Sahar- para operaciones antiterroristas y permitían en casos con rehenes observar a través de las paredes y actuar al ejercito reduciendo riesgos. “Imaginemos las vidas que ahora pueden salvar estos equipos en caso de catástrofes como terremotos o huracanes.”
Report911 es uno de los sistemas mas avanzados del mercado en localización de emergencias. La tecnología permite a los cuerpos y fuerzas de seguridad interactuar con el ciudadano que llama al teléfono de emergencias 911, utilizando las cámaras y micrófonos de los teléfonos móviles, permitiendo una localización exacta del lugar en donde se produce la emergencia y cual será la prestación precisa que ha de enviar la policía, bomberos o los servicios de protección civil.
La ciudad de Huixquilucan, perteneciente al área metropolitana de la megalópolis de ciudad de México, ha puesto en marcha el pasado 17 de Septiembre este sistema y la App, C-Now facilitando la interacción del ciudadano con los servicios de emergencia, trasmitiendo a través del móvil imágenes y vídeo en tiempo real que la policía recibe en un centro del control. La llamada del ciudadano es inmediatamente geolocalizada en un mapa digital de tal manera, que se conocerá la situación precisa dentro de un edificio incluso cuando quien llama desconoce su localización exacta.
Imaginemos el servicio y seguridad que esta tecnología proporcionará al usuario de UBER, que en México acumula 457 denuncias por robo o abusos. Con la colaboración que ha de proporcionar la compañía poniendo a disposición de la policía su aplicación, se identificará instantáneamente al conductor, el vehículo y su posición con solo recibir una llamada en el 911.
En el mercado de la seguridad, equipos como UFED Cellebrity han resuelto crímenes y desapariciones como el de Diana Quer que, en otro tiempo habrían quedado como no resueltos. Un maletín de apariencia inofensiva, permite a la policía realizar en segundos el volcado completo del teléfono móvil. llamadas, SMS, localización, fotografías o WhatsApp que en apariencia hayan sido borrados, porque, como asegura Noam Sahar de ETS, “nada desaparece en un smartphone”.
Software maliciosos como Pegasus son utilizados por los Servicios de inteligencia de todo el mundo y permiten el control absoluto del teléfono móvil, cámara, micrófono y contenidos sin que el usuario sea consciente de ello. Un móvil en apariencia apagado sobre la mesa de reuniones, pero transmitiendo sonido a través del micrófono o vídeo en tiempo real o incluso siendo utilizado para el envío de mensajes. Un software que ha resuelto complejas operaciones antiterroristas y secuestros, aunque sobre el, pese la duda de un mal uso al espiar a periodistas, políticos, o empresarios.
Tecnología capaz de ofrecer soluciones al significativo incremento de la violencia, que en México ha elevado la cifra de asesinatos a 29.000 durante el ultimo año, ante la pasividad de una población que, como única defensa, ha levantado un escudo ante sus ojos para no percibir la realidad.
Anoche, en los informativos de televisión, el jefe de gobierno de CDMX aseguraba a la audiencia que las matanzas de estos días son fruto de ajustes de cuentas entre narcotraficantes, y tienen identificados a los sicarios. Alguien desde la barra de una de las cantinas de la plaza Garibaldi alzó la mirada y alcanzó a decir: ¡Siempre la misma mierda!. Afuera, un mariachi cantaba con desgana esa de Pedro Infante que dice que en México, la vida no vale nada. “Comienza siempre llorando, y así llorando se acaba”,