David Duke, el exlíder de Ku Klux Klan ha expresado su apoyo al candidato de ultraderecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro. "Suena como nosotros y es un candidato muy fuerte", dijo en una entrevista a una radio de EEUU, citada por la BBC.
"Es completamente descendiente de europeos, tiene la apariencia de cualquier hombre blanco de EEUU, Portugal, España, Alemania o Francia y está hablando sobre el desastre demográfico que hay en Brasil, la criminalidad que existe en los barrios negros de Río de Janeiro", consideró Duke.
Tras la repercusión de las declaraciones en la prensa brasileña, Bolsonaro se apresuró a distanciarse de Duke. "Rechazo cualquier tipo de apoyo de grupos supremacistas. Sugiero que apoyen a mi adversario, el candidato de la izquierda, al que le encanta segregar la sociedad. Explotar esto para influir en las elecciones de Brasil es una gran tontería. Es no conocer el pueblo brasileño, que es mestizo", escribió en twitter.
Sin embargo, el candidato ultraderechista, líder en las encuestas, es célebre por sus declaraciones racistas.
Sus declaraciones le han costado varias sanciones económicas en la Justicia por homofobia y por falta de respeto a la población negra e indígena. Sobre estos ha dicho que son “indígenas hediondos, no educados y que no hablan nuestro idioma”, y ha considerado que “los afrodescendientes no hacen nada, ni como reproductores sirven”, añadiendo que sus hijos jamás se enamorarían de una mujer negra “porque están muy bien educados”.
Por sus inclinaciones racistas ya ha prometido llevar a cabo una reforma educativa que pondría fin a las cuotas raciales en la Universidad, que garantizan plazas para los alumnos negros e indígenas, en un país en el que el acceso a la educación sigue siendo elitista y discriminatorio.