Jair Bolsonaro, el candidato ultraderechista y el favorito de las encuestas para ganar las elecciones presidenciales de Brasil, podría haberse beneficiado de una campaña de fake news en Whatsapp financiada por un grupo de empresarios partidarios de su victoria.
Según una investigación publicada por el periódico Folha de São Paulo, varias empresas contrataron el envío masivo de millones de mensajes y noticias falsas contra el candidato del Partido dos Trabalhadores (PT), Fernando Haddad, para beneficiar a Bolsonaro en la semana clave de las elecciones presidenciales que tienen su segunda vuelta el 28 de octubre.
Entre las empresas bajo sospecha está Havan, cuyo propietario es Luciano Hang, un conocido partidario de Bolsonaro, que ha sido grabado coaccionando a sus empleados para que votaran al ultraderechista. Hang ha negado haber participado en cualquier tipo de operación organizada. "Sólo en mi página de Facebook tengo millones de visualizaciones de mis contenidos, no necesito recurrir a envíos masivos ilegales", dijo.
Las empresas habrían invertido casi tres millones de euros en propaganda con noticias falsas en Whatsapp. Según el diario, las empresas contrataban un envío masivo de mensajes utilizando bases de datos de agencias de marketing, que estarían usando, ilegalmente, datos reunidos para fines comerciales. Las listas están segmentadas según el nivel de apoyo o rechazo a los candidatos por parte de los destinatarios de los mensajes.
¿Bolsonaro, inhabilitado?
El PT ha pedido al Tribunal Superior Electoral (TSE) que investigue los hechos y determine si existe "abuso de poder económico y político" y "uso indebido de medios de comunicación". De confirmarse, Bolsonaro podría ser declarado "inelegible" en la segunda vuelta.
Los hechos podrían incurrir en tres tipos de irregularidades: están prohibidas las donaciones por parte de empresas; todo el dinero que se gasta en una campaña debe ser declarado y no está permitido comprar bases de datos para difundir mensajes.
En su denuncia, el PT pide la inhabilitación de Bolsonaro durante ocho años y que Whatsapp presente "en el plazo de 24 horas", un plan de "borrado de mensajes". Este viernes la plataforma anunció la toma de medidas legales para frenar la difusión masiva de mensajes falsos. Las cuentas asociadas a esos envíos, cientos de miles según dice el comunicado de la plataforma, fueron borradas. "Tenemos dispositivos para detectar las cuentas que envían mensajes masivos, que pueden o bien ser spam, o bien ser desinformación. Proactivamente hemos decidido borrarlas", dice el comunicado.
Entre los afectados estaba uno de los hijos del candidato de ultraderecha, Flavio Bolsonaro, que tuvo su cuenta borrada durante algún tiempo según contaba en Twitter.
Bolsonaro, que según el último sondeo de Datafolha ganaría las elecciones con un 59% de los votos, ha negado estar involucrado en el proceso: "Estuve en el hospital durante 23 días y llevo poco tiempo en casa. No he cenado ni comido con nadie y salí tan sólo cinco veces". Además, dijo que, de ser verdad lo que cuenta el periódico, él lo "desconocía totalmente", por lo que "no podría hacer nada para pararlo".
Sin embargo, varios especialistas consultados por el diario consideran poco probable que el candidato no conociera los hechos. "No soy capaz de imaginar a una empresa donando recursos abultados sin avisar al candidato y al ser el beneficiario, el también es responsable y debería ser, al menos, investigado", sustenta Renato Almeida en declaraciones a Folha.
El experto en derecho explica que "la figura de beneficiario consentido existe", y se trata de alguien que "está siendo favorecido por una conducta ilegal y no toma medidas para que ese comportamiento pare".
El pasado junio, Luiz Fux, el entonces presidente del TSE, advirtió de que la Justicia podría anular el resultado de una votación si se demostrara que había sido influido por una campaña de fake news. De igual manera, el Código Electoral prevé la anulación de la elección en el caso de fraude o abuso de poder económico.
Avalancha de 'fake news'
A lo largo de toda la campaña, las fake news en Whatsapp han sido uno de los protagonistas. Tanto que hasta un 75% de los electores decían temer que su voto se viera afectado por las noticias falsas difundidas por la plataforma.
Después de la primera vuelta, Haddad ofreció un pacto a Bolsonaro contra la difamación que el candidato ultraderechista rechazó. Según los análisis de las plataformas dedicadas a desmontar las fake news, la mayoría de grupos sobre política existentes en Whatsapp están dedicados a partidarios de Bolsonaro. Un 81% de sus votantes son utilizadores de la plataforma.
La propia máquina de campaña del ultraderechista ha publicado noticias falsas en las redes sociales, incluidos los más allegados del candidato. Pocos días antes de las elecciones, uno de los hijos de Bolsonaro anunciaba en Twitter que los códigos de las urnas brasileñas habían sido enviados a Venezuela, hecho que el TSE se apresuró en desmentir. Un día después de los comicios, otro de sus hijos publicaba un vídeo en Twitter donde Haddad anunciaba su deseo de ver a Lula en la presidencia. El vídeo, grabado cuando Haddad no era candidato a la presidencia, estaba editado para dar la sensación de haber sido producido justo después de la primera vuelta.
El TSE intenta adaptarse a la nueva realidad y tomar las medidas adecuadas. "Lo que el Tribunal está intentando hacer es entender, antes de nada, el fenómeno. No es fácil de entender, no es fácil de prevenir y no se trata de un problema brasileño en exclusiva. Pero el Tribunal está atento”, dijo en su momento la presidenta del TSE, Rosa Weber.
La primera decisión judicial sobre las fake news fue tomada aún durante la precampaña, cuando un magistrado del TSE dio seguimiento a una denuncia de la candidata Marina Silva y ordenó excluir posts de Facebook que le involucraban en el macro caso de corrupción de 'Lava Jato'.
A una semana de la fecha decisiva, queda por ver cómo actuará ahora el TSE: si investigará la denuncia del PT, dando pie a una posible inhabilitación de Bolsonaro, o si se quedará al margen.