Siete días seguidos escuchando a Maluma y Bad Bunny a todo volumen, sin parar. Ésta ha sido la tortura a la que han sometido a un preso mexicano. Después de una semana escuchando a los dos cantantes, el encarcelado en la prisión de Xalapa, en el estado mexicano de Veracruz, no aguantó más y decidió denunciar al gobernador de la región y a los fiscales por los métodos utilizados.
El preso, Gilberto Aguirre Garza, es un exfiscal de la ciudad mexicana de Xalapa que cumple condena por delitos relacionados con desapariciones forzosas y ha interpuesto una demanda ante la Fiscalía General del Estado. Según el documento, Gilberto está siendo torturado por los funcionarios de la prisión para que haga declaraciones contra exfuncionarios públicos mexicanos.
Como él, otros seis presos han sido sometidos a la misma tortura y han presentado la demanda junto a Aguirre Garza.
“Ponía un oído sobre una almohada improvisada con una cobija y en el otro oído se ponía un pantalón vaquero apretándolo firmemente, pero aún así el ruido del radio no permitía conciliar el sueño, debido al volumen de la música y la repetición de canciones”, dice la demanda.
No se sabe si la escucha ininterrumpida de Maluma y Bad Bunny ha conseguido sacar alguna información relevante a Aguirre Garza, pero sirvió para agotar su paciencia y que demandara a las autoridades.