Cuba se retirará del programa social brasileño 'Mais Médicos' después de las declaraciones "amenazantes y despectivas" del nuevo presidente, Jair Bolsonaro que había anunciado cambios en el proyecto que el Gobierno cubano considera "inaceptables". En respuesta, el presidente electo ha anunciado que Brasil concedería asilo a los cubanos que lo soliciten.
"Tenemos que dar asilo a las personas que lo pidan. No podemos continuar amenazando a la gente, como hizo el Gobierno anterior. Lo que quiero es un tratamiento humanitario para los cubanos que están aquí", ha dicho Bolsonaro en una rueda de prensa este miércoles.
En los últimos meses Bolsonaro había cuestionado el programa social por varias veces, exigiendo la homologación de los diplomas de los profesionales cubanos en Brasil y su contratación individual.
"Condicionamos la continuidad del programa Mais Médicos a la aplicación del test de capacitación, el sueldo íntegro para los profesionales cubanos, hoy día destinados en su mayor parte a la dictadura, y a la libertad de traer a sus famílias. Desafortunadamente, Cuba no lo aceptó", ha escrito en Twitter el presidente electo.
En una nota del Gobierno de Díaz-Canel enviado al periódico oficial Granma, el Ministerio de Salud Pública de Cuba anunciaba la decisión "de no continuar participando en el Programa" diciendo que ya lo había "comunicado a la Directora de la Organización Panamericana de la Salud y a los líderes políticos brasileños que fundaron y defendieron esta iniciativa".
La Habana ha considerado que "no es aceptable" que "se cuestione la dignidad, la profesionalidad y el altruismo" de los médicos cubanos. Según el Gobierno cubano, más de 20 mil médicos cubanos atendieron a más de 113 millones de pacientes en más de 3.600 localidades durante el programa. "Más de 700 municipios tuvieron un médico por primera vez en la historia", argumenta. Cuba defiende que "el pueblo brasileño sabrá valorar quienes son los responsables de que nuestros médicos no puedan seguir solidarizándose con el país".
El programa, que se desarrolla en conjunto con la Organización Panamericana de Salud, obliga a que, a diferencia de los médicos de otras nacionalidades que participan en él, los cubanos reciban solo parte de la beca pagada por el Gobierno de Brasil. Los profesionales se quedan con tan solo un 25% de la cuantía. Lo demás va para el Ejecutivo.
Ésta era una de las condiciones que Bolsonaro rechaza. "Actualmente, Cuba se queda con la mayor parte del sueldo de los médicos cubanos y restinge la libertad de esos profesionales y de sus familiares. Se están retirando de Mais Médicos porque no aceptan revisar esta situación absurda que viola los derechos humanos", escribió en Twitter.
Actualmente, son 8.332 los médicos cubanos que integran el programa social. Según el Ministerio brasileño, cerca de 1.600 municipios dependen exclusivamente de los servicios de los profesionales cubanos. Todavía no hay fecha exacta para la salida de los profesionales del país, pero se cree que se haga, como mucho, hasta 31 de diciembre.
Pese a las declaraciones de Bolsonaro, en defensa de los derechos de los médicos cubanos, el presidente volvió a cargar contra su profesionalidad. "Dudo mucho de que alguno de vosotros quisiera ser atendido por los cubanos", dijo a los periodistas. "Mira, si estos médicos fuesen buenos profesionales, serían parte del cuadro médico que atendía el Gobierno de Dilma en el pasado. No tenemos ninguna garantía de que sean médicos", zanjó, justificando así la necesidad de hacer la convalidación.
El presidente volvió a hacer hincapié en que si "los cubanos hacen la prueba de revalidación del título, reciben el sueldo íntegro y pueden traer a su família, yo acepto seguir con el programa". "Esto", dijo en referencia al actual acuerdo, "es esclavitud. Ustedes no aceptarían trabajar en estas condiciones, lejos de la família, de los hijos y con parte del sueldo requisado".