Para los venezolanos que quieren abandonar su país y para los latinoamericanos viviendo en los EEUU de Trump, el pasaporte español es uno de los más buscados. Empujados por las condiciones de vida cada vez más difíciles, en el caso de los venezolanos, o asustados por el discurso extremista de Trump, en lo que se refiere a los latinoamericanos en EEUU, unos y otros ven en el pasaporte español un plan B.
Conseguir la nacionalidad española y, con ella, un pasaporte europeo que abra las puertas del viejo continente, es la opción que muchos barajan en el caso de verse obligados a emigrar. Muchos, sin ascendencia española directa, han visto en su origen sefardí un camino para conseguir el pasaporte español sin haber pisado el país.
Se trata de una ley de 2015 del gobierno de Mariano Rajoy, presentada como una reparación histórica de la expulsión de los judíos de Sefarad hace más de 500 años, por la que se concede la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España. El plazo para hacerlo, que debería haber terminado en octubre de 2018, se ha ampliado un año más.
Desde 2015, más de 8.000 sefardíes han conseguido la nacionalidad española pero sólo 3.843 lo han hecho al amparo de esta ley. Los restantes se han nacionalizado a través de dos decretos de 2015 y 2016 que regularizaron su situación sin más trámites. Para los demás, el proceso incluye acreditar con certificados y documentos las raíces sefardíes españolas, comparecer personalmente ante un notario, superar un examen de español y una prueba de actualidad cultural y política. En total, los gastos podrían llegar a los 5.000 euros.
Más de 1.400 venezolanos de origen sefardí hayan conseguido la nacionalidad española en estos tres años. Son la segunda comunidad con más presencia, detrás de los turcos (más de 2.600) y por encima de los israelíes (860). En la totalidad de países de latinoamérica, más de 3.400 personas han conseguido pasaporte español.
Los latinos viviendo en EEUU integran estos datos. Una encuesta del mes pasado revelaba que un 49% de los latinoamericanos viviendo en el país creen que su situación ha empeorado en el último año y muchos, con raíces sefardíes, han empezado los trámites para conseguir nacionalidad española.
Según publica The Guardian, las peticiones recibidas por la Federación Judía de Nuevo México, que ha estado avalando el origen sefardí de las personas interesadas en el trámite, han ido creciendo con el tiempo. Hasta verano de 2016, el número era relativamente bajo, pero con la victoria de Trump, todo cambió. "Con las elecciones de noviembre de 2016 hubo un 'boom' y los números han crecido mucho. Antes de las elecciones emitíamos unos 20 o 30 certificados. Ahora estamos emitiendo unos 1.500", ha dicho al periódico la directora de la Federación, Sara Koplik.
Koplik señala que su organismo recibe peticiones de todos los países, pero con especial incidencia en tres: EEUU, México y Venezuela. "Tiene más que ver con las condiciones en Venezuela y la violencia en México pero, para los americanos es una especie de seguro, por lo que pueda pasar".
Rob Martínez, diputado del Estado de Nuevo México, es uno de ellos. "Aquí dicen que Trump solo habla de los criminales y de los inmigrantes ilegales, pero no, está hablando de todos nosotros. Va en contra de México y en contra de todos los latinoamericanos", dice. "Estoy muy orgulloso de mis raíces y mi cultura y por eso estoy intentando conseguir pasaporte español. Tengo raíces judías allí", cuenta Martínez, que ha estudiado y trabajado en España. Emigrar a Europa no es su prioridad, pero sería una posibilidad a tener en cuenta en el caso de que la política de Trump hacia los latinoamericanos se endureciera: "Yo me quiero quedar y luchar contra Trump. Pero si las cosas empeoran, podría irme a España".