Nicolás Maduro se enfrenta a una encrucijada en su toma de posesión. El presidente de Venezuela ganó las elecciones el pasado mayo, pero hasta el 10 de enero no podrá jurar el cargo, como la Constitución del país refleja: "El candidato elegido tomará posesión del cargo de Presidente de la República el diez de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional".
La disyuntiva surge no a raíz de cuándo realizar la jura sino ante quién hacerlo. La carta magna venezolana establece en su artículo 231 lo siguiente:
"Si por cualquier motivo sobrevenido el Presidente de la República no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia".
El problema se desarrolla cuando Maduro no obtiene su apoyo en la AN, primera opción obligada para realizar la jura. El actual presidente de la Asamblea juró su cargo el pasado 5 de enero. Este es Juan Guaidó, del partido Voluntad Popular, es decir, la oposición de Maduro.
Por lo tanto, Maduro se enfrentaría a una Asamblea que podría volverse en su contra y rechazar su jura. Ante esta posibilidad, Maduro tiene una alternativa: tomar posesión ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Para ello debería encontrar "cualquier motivo sobrevenido", como dicta el artículo 231 para jurar ante el TSJ y no frente la AN. De lo contrario, estaría violando la Constitución. Se enfrenta por lo tanto a una situación diferente a su jura en 2013, cuando la Asamblea jugaba a su favor.
El presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, ha despejado este martes las dudas y asegura que el líder chavista no tomará juramento ante la Asamblea Nacional por encontrarse este foro controlado por la oposición en "desacato". Maduro inaugurará su nuevo mandato en el máximo tribunal, que sí está controlado por los chavistas.
Rechazo internacional
Nicolás Maduro no solo se enfrentaría ante el rechazo de la Asamblea venezolana, pues el Grupo de Lima -creado para luchar contra la crisis en Venezuela- se reunió el pasado viernes en Perú para "adoptar medidas sobre el nuevo periodo gubernamental" de Maduro.
En la reunión, el ministro de exteriores peruano Néstro Popolizio afirmó que no reconocerá el Gobierno de Maduro en caso de que consiga jurar el cargo. A inicios del pasado diciembre, Popolizio ya dijo que Perú propondría al Grupo de Lima "la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela".
Aun así, el Grupo instó a Maduro a que respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, de forma provisional, el Poder Ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones.
El Gobierno de Venezuela ha respondido a la decisión del Grupo de Lima insistiendo en que Maduro jurará su mandato "en perfecta sintonía, en tiempo y en forma con lo establecido en la Constitución".