Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Esto habrá pensado la ministra de Agricultura del Gobierno de Bolsonaro, Tereza Cristina Díaz, cuando decidió, en un programa de televisión, ofrecer el cargo de embajadora a la supermodelo Gisele Bündchen. Confrontada con las conocidas críticas de Bündchen sobre la deforestación en el Amazonas, y la repercusión que sus palabras tienen a nivel internacional, la ministra ha declarado que la modelo debería "ser la embajadora del país" para divulgar los esfuerzos en la preservación ambiental.
"Perdona, Gisele Bündchen, deberías ser nuestra embajadora y decir que estamos en la vanguardia de la conservación ambiental en vez de venir y criticar sin tener conocimiento del tema", ha dicho Díaz.
La ministra ha hablado del tema al ser preguntada por un comentarista sobre la escasa repercusión de las medidas de conservación anunciadas por la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria. "Cuando Gisele Bündchen dice que el Brasil deforesta, el mundo se hace eco. Creo que tenemos un problema de comunicación. Es difícil esta competición, ¿no?", le ha preguntado.
"Es verdad. Es absurdo lo que hacen con la imagen de Brasil. Desafortunadamente, se trata de malos brasileños, que por alguna razón llevan al extranjero una imagen de Brasil y del sector productivo que no corresponden a la verdad", ha criticado la ministra antes de endosar la invitación a Bündchen.
Momentos después, la titular de Agricultura, muy contestada por los activistas medioambientales en Brasil por tratarse de una terrateniente y líder de la bancada de los propietarios rurales en el Congreso, ha ratificado su invitación en Twitter. "En la Jovem Pan dije que Gisele Bündchen podía ser embajadora de Brasil, para mostrar que producimos alimentos para el mundo preservando la naturaleza. La modelo recibirá, en breve, nuestra invitación".
Nadie del entorno de la modelo se ha pronunciado sobre el tema. Conocida por su activismo medioambiental y por sus críticas a la desprotección del Amazonas, en 2017 lanzó una campaña por el medio ambiente y fue homenajeada en la Semana de la Moda en Milán por su activismo e implicación con temas medioambientales.
En el mismo año, tras un tweet de la modelo, el entonces presidente de Brasil, Michel Temer, reculó en la decisión de reducir las áreas protegidas en el Amazonas.
Ese año, Temer había extinguido una reserva natural en el Amazonas, desoyendo las protestas de los especialistas ambientales. La implicación de la modelo y la repercusión de sus actos fueron decisivas para que Temer reculara.