En 2004 tuvo lugar una Reunión de Presidentes de América del Sur que se realizó en Cuzco (Perú) para crear la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN), que más tarde, en 2007, daría paso a la conformación de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR.
A esta organización pertenecen 12 países de Sudamérica: Colombia, Brasil y Argentina entre ellas. El primer punto de los "objetivos específicos" de UNASUR es "el fortalecimiento del diálogo político entre los Estados Miembros". Otros de los objetivos son "el desarrollo social y humano" y "la consolidación de una identidad suramericana".
A más de 10 años de su creación, el presidente colombiano Iván Duque ha anunciado la retirada del país del grupo. La razón principal es que, según Duque, UNASUR fue creada por Hugo Chávez con el objetivo de "fracturar el sistema interamericano y tener una caja de resonancia de su régimen".
El ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Carlos Holmes Trujillo, ha señalado que ya había hablado con Perú, Argentina y Chile. También dijo que otros países miembros estaban analizando la opción de marcharse de UNASUR.
La decisión de Duque viene motivada por la creación de un nuevo bloque intercomunitario, Prosur: "Hemos venido avanzando en el final de Unasur y la creación de Prosur, que más que una organización burocrática será un organismo de coordinación suramericana, de políticas públicas,en defensa de la democracia, la separación de poderes, la economía de mercado".
Duque también asegura haber iniciado ya las conversaciones "con varios presidentes de América Latina, para que Unasur llegue a su final y se inicie, más bien, la construcción de una etapa mucho más ágil, menos burocrática, más coordinada, de cooperación”, añadió.
Lucha contra Maduro
El dirigente colombiano ha insistido en que Prosur es también un arma para luchar contra Nicolás Maduro y la falta de democracia en Venezuela. "Hay detrás de nuestra defensa de la democracia el buscar la mayor coordinación para que termine la dictadura de Venezuela y llegue a su final Unasur", ha dicho.
La mayoría de los países sudamericanos ya mostraron su repulsa ante la jura de Maduro en el Tribunal Supremo, ya que no tenía apoyo suficiente por el control de la oposición de la Asamblea Nacional (AN), donde apenas tuvo apoyo del continente: acudieron solo presidentes de Bolivia, Cuba, Nicaragua y El Salvador.
El Grupo de Lima, constituido en su mayoría por países sudamericanos, ya vaticinó esta falta de apoyo a Maduro en una reunión previa a la jura, donde el grupo prometió "adoptar medidas sobre el nuevo periodo gubernamental" de Maduro así como "la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela".
Además, el pasado 13 de enero, el servicio secreto de Maduro detuvo al presidente -y opositor- de la AN, Juan Guaidó, después de un mitin, para ser liberado minutos después.
Desde la Casa Blanca, el vicepresidente Mike Pence ha instado a Guaidó a "construir unidad entre los grupos políticos" y prometió que le apoyará hasta que se "restablezca la democracia" en el país caribeño.
Rusia sí ha apoyado a Maduro diciendo que "es necesario evitar todo tipo de injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos", además de acusar a Estados Unidos -críticos con Maduro- de querer "derribar gobiernos indeseados".