Estados Unidos suspenderá este sábado su participación en el tratado INF con Rusia, el primer acuerdo de desarme sellado durante la Guerra Fría por ambos países y destinado a eliminar todos los misiles nucleares y convencionales de rango corto y medio.
"Estados Unidos suspenderá sus obligaciones bajo el tratado INF el 2 de febrero", lo que puede llevar a su retirada completa del acuerdo dentro de seis meses, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en una conferencia de prensa en Washington.
El anuncio da comienzo a un proceso de seis meses, o 180 días, tras los cuales Estados Unidos se retirará definitivamente del tratado, algo que, según ha advertido la Unión Europea (UE), podría iniciar una nueva carrera armamentística entre las dos grandes potencias nucleares del mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó la puerta abierta a mantener a su país en el tratado si "Rusia vuelve a cumplir" con lo pactado en el acuerdo "mediante la destrucción de todos los misiles, lanzaderas y equipos asociados que violan" lo suscrito en el texto de 1987.
"Durante demasiado tiempo, Rusia ha violado con impunidad el Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), desarrollando y desplegando de forma encubierta un sistema de misiles prohibido que supone una amenaza directa a nuestros aliados y tropas en el extranjero", dijo Trump en un comunicado.
El mandatario aseguró que los aliados estadounidenses en la OTAN "apoyan completamente" su decisión, "porque entienden la amenaza presentada por la violación de Rusia y los riesgos que supone para el control de armas el hecho de ignorar las violaciones del tratado".
"No podemos ser el único país en el mundo atado unilateralmente a este tratado, ni a ningún otro", afirmó Trump, quien ha retirado a su país de varios acuerdos internacionales desde que llegó al poder en 2017.
"Desarrollaremos nuestras propias opciones de respuesta militar y trabajaremos con la OTAN y nuestros aliados y socios para negar a Rusia cualquier ventaja militar derivada de su conducta ilegal", advirtió el mandatario.
Washington y Moscú se acusan mutuamente de violar el tratado, que prohíbe a los dos países signatarios fabricar, desplegar o realizar pruebas de misiles de corto alcance (500-1.000 kilómetros) y de medio alcance (1.000-5.500 kilómetros).
Desde que Trump amenazó en octubre con suspender el pacto, Estados Unidos ha mantenido varias negociaciones con Rusia para tratar de llegar a un acuerdo, pero la última ronda se cerró sin éxito este jueves en Pekín.
El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, alertó hoy de que la suspensión del tratado "significa, de facto, que Washington se libera de cualquier clase de restricción" y que, "en el peor de los escenarios, ahora mismo pueden aparecer en tierra 24 misiles de crucero Tomohawk con cargas nucleares".