España, Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia, Austria, Portugal y Dinamarca reconocieron hoy al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como mandatario hasta la convocatoria de elecciones, lo que Rusia calificó de injerencia "directa e indirecta" en los asuntos venezolanos.
La cascada de reconocimientos dentro de la Unión Europea (UE) se produce tras cumplirse el ultimátum de 8 días que Madrid, París y Berlín dieron al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para convocar elecciones libres y democráticas.
La fórmula y el formato elegidos por cada Gobierno han sido variados: presidente "encargado", "interino" o "constitucional interino", con anuncios en sede oficial, a través de los medios de comunicación o las redes sociales.
Esta mañana, Pedro Sánchez reconocía a Guaidó como "presidente encargado" de Venezuela durante una comparecencia en el Palacio de la Moncloa, la sede del Ejecutivo. Sánchez aseguró que ese reconocimiento tiene un "horizonte claro" y es convocar "en el mejor plazo posible" unas elecciones "libres, democráticas, con garantías y sin exclusiones".
También reveló su intención de promover en el seno de la UE y la ONU un plan de ayuda humanitaria para paliar urgentemente la grave situación que atraviesa Venezuela.
"Venezuela tiene que ser dueña de su propio destino", afirmó, al tiempo que insistió en que España impulsará y apoyará el Grupo de Contacto internacional que se creó en la UE el pasado jueves a instancias de Madrid para acompañar a Venezuela en el proceso.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también anunció el reconocimiento de su país a Guaidó, como "presidente encargado" de Venezuela, con la misión de "implementar un proceso electoral", aunque él decidió hacerlo en Twitter.
"Los venezolanos tienen el derecho de expresarse libremente y democráticamente. Francia reconoce a Guaidó como 'presidente encargado' para implementar un proceso electoral", tuiteó en un mensaje en francés y español, además de mostrar su apoyo al Grupo de Contacto, creado con la UE, "en este período de transición".
Desde Tokio, donde se encuentra de visita, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó el reconocimiento de su país a Guaidó como "presidente interino legítimo" y confió en que inicie un proceso electoral "lo antes posible".
"Guaidó es la persona con quien estamos hablando, y quien esperamos que inicie un proceso electoral lo antes posible", afirmó Merkel en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
El reconocimiento británico de Guaidó como "presidente constitucional interino" llegó en un mensaje de Twitter del ministro de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt, tras constatar que Maduro "no ha convocado elecciones en el plazo de ocho días que establecimos".
Por su parte, el Gobierno sueco reconoció a Guaidó como "legítimo presidente interino" y abogó por una solución política y pacífica en unas declaraciones de la ministra de Exteriores, Margot Wallström, a la televisión pública SVT.
El canciller federal de Austria, el democristiano Sebastian Kurz, eligió Twitter y el idioma español para anunciar: "consideramos desde este momento el Presidente Guaidó como Presidente interino legítimo de conformidad con la Constitución venezolana".
También Portugal reconoció a Guaidó, como "presidente encargado" para convocar "elecciones libres y justas", a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, que emitió un comunicado, mientras que el jefe de la diplomacia danesa, Anders Samuelsen, utilizó las redes sociales para el reconocimiento y anunció que la UE prepara una "declaración importante" sobre la situación en Venezuela.
En Italia, las diferencias entre el jefe del Estado, Sergio Mattarella, y el Gobierno que lidera el ultraderechista Matteo Salvini, han quedado patentes también en la crisis de Venezuela.
Mientras el presidente pidió una postura oficial porque no puede haber dudas entre la "democracia" y la "fuerza", el Gobierno de coalición sigue sin adoptarla, aparentemente por las divisiones en el propio seno del Ejecutivo.
Los reconocimientos y el ultimátum de la UE fueron criticados con dureza por Rusia, uno de los mayores aliados de Maduro.
"Los intentos de imponer una solución o legitimar el intento de usurpar el poder son, en nuestra opinión, una interferencia directa e indirecta en los asuntos de Venezuela" y "no favorecen de ninguna forma un arreglo pacífico, eficaz y viable de la crisis", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.