El vicepresidente del Gobierno de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, recibirá el lunes en Roma a una delegación enviada por el jefe del Parlamento venezolano Juan Guaidó, autoproclamando presidente del país caribeño, para tratar de recabar su apoyo.
El encuentro será el 11 de febrero en la sede del Ministerio del Interior en Roma a una hora aún por precisar.
Guaidó escribió una carta para pedir el apoyo de los dos vicepresidentes del Gobierno italiano, Luigi Di Maio y Matteo Salvini, respectivamente líderes del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y de la Liga, que conforman el Gobierno italiano.
En la misiva del presidente interino de Venezuela asegura que el objetivo es explicar sus planes para una transición democrática mediante elecciones "libres y transparentes" y para "solventar la presente crisis humanitaria".
En la carta a Salvini Guaidó le expresa "los más profundos sentimientos de gratitud por la cercanía constante mostrada" y renueva "los auspicios de la colaboración máxima y fructífera en nombre del pueblo venezolano".
"El complejo período histórico por el que atraviesa Venezuela nos pone a cada uno de nosotros frente a las grandes esperanzas que leemos en los ojos de nuestros conciudadanos. Esto implica grandes responsabilidades tanto en presencia de nuestro país como en relación con toda la comunidad internacional", apunta Guaidó.
El líder opositor venezolano dice a Salvini que "por estas razones, y teniendo en cuenta los vínculos indisolubles que unen Venezuela y la República Italiana" es "importante y útil enviar una delegación oficial a Italia".
Para ello avanzó su deseo de enviar a Roma una delegación formada por el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional, Francisco Sucre, y por su representante en Europa para la Ayuda Humanitaria, Rodrigo Diamanti.
División en la coalición italiana
Italia es de los pocos Estados europeos que no reconoce a Guaidó y su Gobierno de coalición se ha limitado a pedir elecciones libres, trazando una línea intermedia entre Salvini, partidario de la caída del presidente Nicolás Maduro, y el M5S, contrario a injerencias.
Consciente de la división del Gobierno italiano en este tema, Salvini reconoció en el programa televisivo "Quarta Repubblica" que "no se está haciendo un buen papel" y alegó que sus aliados del Cinco Estrellas considera que "hay que ser prudentes".
El vicepresidente, que se refiere a Maduro como el "dictador rojo", ya se reunió con algunos venezolanos residentes en Italia el pasado lunes.