El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este domingo a última hora un plan de racionamiento eléctrico de 30 días para combatir los sucesivos apagones que han tenido lugar en el país y que prestará especial importancia al suministro de agua potable.
"He aprobado un plan de 30 días para ir a un régimen de administración de carga, de equilibrio en el proceso de generación, de transmisión segura y de servicio y consumo a lo largo y ancho del país", ha indicado en su cuenta de Twitter el mandatario, que ha instado al "pueblo venezolano a preservar la paz y a permanecer en resistencia amorosa para derrotar, de forma definitiva, la guerra eléctrica".
En este sentido, el Gobierno ha señalado que el último apagón registrado está siendo investigado en profundidad. "El Gobierno Bolivariano de Venezuela sigue imprimiendo toda su fuerza y la de las trabajadoras y trabajadores del Sistema Eléctrico Nacional para estabilizar el servicio de energía eléctrica de todo el país", señala un comunicado.
"Los atentados terroristas perpetrados por manos criminales que ya habían anunciado su propósito de manera descarada en distintas alocuciones políticas produjo daños de consideración en el patio de transmisión de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, en Guri, y en el entramado de las líneas de transmisión", ha explicado el Gobierno.
Asimismo, las autoridades han agradecido "al pueblo guerrero que haya mantenido la unidad monolítica en la calle, el comportamiento cívico y la solidaridad". Al menos 20 estados continúan afectados por los apagones que se han registrado en Venezuela desde el pasado 7 de marzo, unos incidentes que las autoridades atribuyen a un "ataque" de la oposición y Estados Unidos.
El apagón de este domingo se produjo en torno a las 9.50 horas de la mañana, según han informado los ciudadanos en redes sociales. El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ha convocado movilizaciones por los apagones que está sufriendo la nación caribeña y para cimentar su petición de "cese de la usurpación" por la que exige que Maduro renuncie al poder. La falta de energía eléctrica ha motivado la suspensión de las actividades laborales y escolares.