El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por medio centenar de países, aseguró este martes que el presidente Nicolás Maduro quiere "secuestrar el poder legislativo" al desplegar un fuerte operativo policial en día de sesiones por una supuesta amenaza de bomba.
"Intentan secuestrar el poder legislativo mientras el dictador se atrinchera solo, en un Palacio en el que no debe estar, sospechando de todos a su alrededor", escribió Guaidó en su cuenta de Twitter.
En su opinión, Maduro "vuelve a demostrar su miedo a la legitimidad de la Asamblea Nacional (AN)" con el fuerte despliegue en que participan miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivarana (PNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Todos ellos están presentes en la sede del Parlamento y no permiten el ingreso de diputados ni trabajadores a la sede del Legislativo y tampoco han ofrecido detalles sobre la supuesta amenaza.
El contingente de uniformados de la GNB cerró los accesos al Palacio por los cuatro puntos cardinales y posteriormente extendió más el perímetro evitando que los ciudadanos tenga menos posibilidad de acercarse.
Para este martes el Legislativo tiene previsto debatir la "persecución" contra diputados que achacan al Gobierno de Maduro.
"Persecución política"
Guaidó afirmó en sus mensajes en Twitter que Maduro "hace que su banda de persecución política amenace, ya no solo a los diputados electos por el pueblo, sino también a los trabajadores de la AN".
El líder opositor acompañó sus denuncias con varias fotos en que puede verse a funcionarios de la PNB y el Sebin cortando el acceso a la sede del Legislativo, algunos de ellos fuertemente armados.
Finalmente, Guaidó hizo hincapié en que Maduro "cree que el poder está en los edificios, en las gavetas, en un manojo de llaves", cuando asegura que "el poder que alguna vez tuvieron lo perdieron cuando perdieron al pueblo". "Y esta AN sí fue electa por la gente y defenderá su legitimidad", concluyó.
Venezuela se encuentra en plena ola de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó se proclamó presidente interino del país.