Aunque el escándalo provocado por las conversaciones en un chat de Telegram filtrado ya ha provocado la dimisión de dos miembros de su gabinete, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, no piensa dimitir. “Continuaré mi trabajo y mi responsabilidad para con la gente de Puerto Rico”, dijo en una rueda de prensa.
La indignación ha provocado protestas masivas. Roselló y asesores de su círculo íntimo intercambiaron mensajes profanos, homófobos y misóginos sobre políticos, periodistas, famosos y otros en un escándalo que muchos llaman “RickyLeaks”. Los mensajes se enviaron entre diciembre de 2018 y enero de 2019.
“Nuestra gente debería salir y defender a Tom y golpear a esa puta”, dijo en uno de los chats refiriéndose a Melissa Mark-Viverito, expresidenta del Consejo de la Ciudad de Nueva York. A Roselló no le habían sentado bien las críticas de Mark-Viverito había a Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata, por respaldar la estadidad de Puerto Rico.
En el chat, Christian Sobrino Vega, exdirector de finanzas, comunicó al gobernador su desagrado hacia Carmen Yulín Cruz, alcaldesa de San Juan: “Estoy salivando para dispararle”. A lo que Roselló contestó: “Me estarías haciendo un gran favor”. Yulín Cruz aspira a gobernadora en las próximas elecciones.
Sobrino Vega, que presentó su dimisión la semana pasada, también escribió sobre el cantante puertorriqueño Ricky Martin: “Es un machista tan machista que se folla a los hombres porque las mujeres no están a la altura. Es un patriarcado puro”.
Refiriéndose a la junta de supervisión federal de EEUU que ha controlado las finanzas puertorriqueñas desde 2016, Rosselló escribió en inglés, “go fuck yourself”.
También Sobrino Vega, respondiendo con una broma sobre las crecientes pilas de cadáveres en la morgue después del huracán María en septiembre de 2017, dijo: “Ahora que estamos en el tema, ¿no tenemos algunos cadáveres para alimentar a nuestros cuervos?”, al parecer se refería a los oponentes políticos.